• Más del 70 % de los departamentos legales enfrenta desafíos significativos derivados del
contexto geopolítico, los cambios normativos y la implementación de nuevas tecnologías
como la inteligencia artificial.
• El 81 % de los departamentos legales espera un aumento en la inversión en gestión de
riesgos durante los próximos 12 meses. Las áreas de mayor riesgo percibido incluyen
privacidad de datos, cumplimiento normativo y el uso de la inteligencia artificial generativa.
• El 87 % de los departamentos legales prioriza la reducción de gastos. Y aunque el 83 %
de los encuestados anticipa que el presupuesto del departamento legal aumentará, el
60 % considera que este aumento será moderado.
• La transformación digital es una prioridad para el 91 % de los departamentos legales,
pero solo el 2 % de los encuestados afirma utilizar soluciones tecnológicas basadas en
inteligencia artificial plenamente integradas.
• La retención de talento es una prioridad alta para el 57 % de los encuestados. El 75 %
señala la necesidad de replantear su estrategia de atracción y retención de talento, ya que
identifican retos para encontrar y conservar profesionales con las capacidades y
experiencia necesarias para gestionar los desafíos actuales.
Bogotá, junio de 2025. En un contexto global marcado por la aceleración tecnológica, los
cambios geopolíticos, la coyuntura preelectoral y un marco normativo en constante
evolución, los departamentos legales enfrentan el reto de dejar de ser áreas de soporte
para convertirse en habilitadores estratégicos del negocio.
Así lo revela la más reciente edición del estudio EY Law General Counsel, que muestra
cómo estas áreas están redefiniendo su rol para anticiparse a los desafíos empresariales
con una visión más integral y alineada a los objetivos del negocio.
El estudio se basa en las respuestas de 1,000 líderes de departamentos legales a nivel
mundial, quienes participaron en entrevistas diseñadas para brindar una visión holística
sobre temas clave como gestión de riesgos, estrategia operativa, abastecimiento, talento,
tecnología y manejo de datos. Los encuestados representan siete industrias
(manufactura, bienes y servicios de consumo, energía, minería, servicios financieros,
salud y tecnología) en 21 países.
Adaptarse al nuevo entorno: más allá del marco legal
Los resultados confirman que las áreas legales no son ajenas al entorno de disrupción
global, y que sus prioridades están cada vez más influenciadas por factores como la
geopolítica, la evolución normativa, la sostenibilidad y la irrupción de nuevas tecnologías,
especialmente la inteligencia artificial.
Más del 70 % de los líderes legales encuestados indicó enfrentar desafíos significativos
relacionados con este entorno cambiante. Sin embargo, pocos afirman contar con las
herramientas y capacidades necesarias para desempeñar una función legal
verdaderamente estratégica, que les permita gestionar riesgos más allá de lo
estrictamente jurídico.
En Colombia, esta realidad se alinea con los hallazgos del estudio Prioridades de las
Juntas Directivas 2025 de EY, donde la innovación y las tecnologías emergentes ocupan
el segundo lugar en la agenda (68 %). Si bien se reconoce su potencial transformador,
también se advierte su impacto en el aumento de riesgos cibernéticos y de privacidad.
En este contexto, se vuelve fundamental integrar la innovación con una gestión de riesgos
ética, estructurada y efectiva. Además, el entorno político colombiano genera inquietudes
adicionales: el 65 % de las juntas directivas identifica la coyuntura preelectoral y la
incertidumbre normativa como factores críticos para la operación empresarial. Esto
refuerza la necesidad de contar con departamentos legales fortalecidos, capaces de
interpretar cambios regulatorios y apoyar la toma de decisiones en tiempo real.
Gestión de riesgos y transformación digital: pilares estratégicos
La transformación de los departamentos legales no solo requiere un cambio cultural, sino
también una evolución en su modelo operativo. Esto se refleja en la creciente prioridad
que otorgan a la gestión de riesgos y a la transformación digital.
El EY Law General Counsel revela que el 81 % de los departamentos legales planea
aumentar su inversión en gestión de riesgos en los próximos 12 meses, con énfasis en
cumplimiento regulatorio, privacidad de datos, ciberseguridad, litigios y riesgos asociados
al uso de inteligencia artificial en los procesos productivos.
Aunque el 73 % ya emplea plataformas tecnológicas para monitoreo regulatorio y de
riesgos, el 60 % aún enfrenta dificultades para realizar un seguimiento continuo de
cambios normativos en múltiples jurisdicciones e identificar su impacto en el negocio.
La transformación digital también ocupa un lugar destacado: el 91 % de los encuestados
la considera una prioridad, y el 66 % tiene como meta implementar soluciones basadas en
inteligencia artificial generativa. Sin embargo, más de la mitad (56 %) se encuentra en
etapas iniciales de evaluación, lo que evidencia una brecha entre intención y ejecución.
Esta brecha refleja los desafíos que supone incorporar tecnologías avanzadas en la
gestión legal. Los departamentos legales requieren una mayor comprensión del impacto
potencial de la inteligencia artificial y una estrategia clara para su adopción, enfocada en
identificar riesgos, optimizar funciones y fomentar la colaboración dentro del equipo legal.
Talento legal: el factor humano como eje de transformación
La transformación digital exige talento legal calificado, adaptable y con visión estratégica.
No se trata solo de contratar abogados, sino de formar equipos multidisciplinarios con
habilidades que trascienden lo jurídico.
El 75 % de los encuestados reconoce la necesidad de replantear su estrategia de
atracción y retención de talento, mientras que el 57 % sitúa la retención como una
prioridad clave. Sin embargo, solo la mitad de los departamentos legales ofrece planes de
desarrollo profesional, y menos de un tercio cuenta con programas sólidos de bienestar
laboral o acompañamiento personalizado.
Formar equipos diversos, introducir nuevas habilidades, ofrecer planes de carrera
basados en desempeño, promover una cultura organizacional alineada con las nuevas
generaciones y brindar mayor flexibilidad son acciones clave para potenciar el talento y
garantizar la sostenibilidad de la función legal.
Presión presupuestaria: hacer más con lo mismo
En este camino de transformación, los departamentos legales también enfrentan presión
para reducir costos. El 87 % prioriza la reducción de gastos, y aunque el 83 % anticipa un
aumento en su presupuesto, el 60 % cree que dicho incremento será moderado.
Este escenario plantea un reto importante para quienes buscan invertir en tecnología,
talento y transformación operativa. No obstante, también representa una oportunidad:
capacitar y fortalecer el talento interno, optimizar el uso de tecnología disponible e
implementar herramientas de gestión del conocimiento que permitan hacer más con los
recursos existentes.
“Las áreas legales están llamadas a ser catalizadoras del cambio dentro de sus
organizaciones. Para lograrlo, deben adoptar un enfoque estratégico que integre talento,
tecnología y cumplimiento bajo una misma visión de gestión del riesgo”, afirmó María
Camila González, Socia de EY Law en Colombia.
Un enfoque integral para una función legal resiliente
El estudio evidencia una evolución hacia un enfoque más holístico en la función legal.
Ante los principales riesgos percibidos —privacidad de datos (50 %), cumplimiento
normativo (44 %) y litigios (36 %)—, los departamentos legales están redefiniendo sus
prioridades con una visión proactiva e innovadora.
Más del 70 % reconoce que factores como la presión regulatoria, los cambios geopolíticos
y la rápida adopción tecnológica están generando tensiones crecientes. Esto consolida la
transición de una función reactiva hacia un rol estratégico en la construcción de culturas
empresariales resilientes y éticas.
La tecnología es una pieza clave en este proceso. El EY AI Sentiment Index, estudio
global sobre la percepción social de la inteligencia artificial, muestra que, aunque el 82 %
de las personas está dispuesto a usar IA, solo el 57 % la adopta plenamente. Esta brecha
no responde a la desconfianza en la tecnología, sino a preocupaciones como la pérdida
de autonomía, la privacidad de los datos y la desinformación.
El 75 % de los encuestados teme la manipulación de información mediante IA, y el 64 %
expresa preocupación por el uso no autorizado de sus datos personales.
Modelos operativos más flexibles y colaborativos
La transformación de la función legal también implica repensar su modelo operativo. El
75 % de los departamentos está ampliando el uso de proveedores alternativos de
servicios legales y centros de excelencia internos. Sin embargo, enfrentan barreras como
restricciones presupuestarias (61 %) y obstáculos regulatorios (55 %) que limitan el
acceso a capacidades especializadas.
Esta evolución requiere nuevas estructuras más flexibles, colaborativas y
estratégicamente integradas al negocio.
De la reacción a la anticipación: construir resiliencia legal
Aunque el 76 % de los departamentos realiza ejercicios de planificación estratégica,
menos de la mitad utiliza metodologías estructuradas. Esta falta de formalización limita su
capacidad para anticipar escenarios, innovar con criterio y responder con agilidad.
Para avanzar hacia una función legal resiliente, es necesario superar el enfoque reactivo
e incorporar estrategias basadas en inteligencia, tecnología y colaboración
interdisciplinaria.
“Los departamentos legales están ante una oportunidad única: dejar de ser reactivos para
convertirse en arquitectos de confianza, tecnología y resiliencia. Su evolución no solo
fortalece la capacidad de respuesta frente a los riesgos del entorno, sino que también
habilita el crecimiento sostenible de las organizaciones en un país que exige adaptabilidad
y visión de largo plazo”, concluyó María Camila González, Socia de EY Law en Colombia.