Bogotá D.C. - diciembre de 2025. En la noche del 3 de diciembre, las comisiones económicas conjuntas del Senado y la Cámara de Representantes se reunieron para debatir la Ley de Financiamiento, proyecto clave del Gobierno Nacional que busca recaudar $16,3 billones para cubrir parte del Presupuesto General de la Nación 2026, estimado en $546,9 billones.
La sesión, inicialmente citada para las 3:00 p.m., comenzó con retrasos y falta de quórum, lo que reflejó la tensión política que rodea la iniciativa. Tras varios aplazamientos, se logró instalar el debate en horas de la tarde, en medio de un ambiente marcado por profundos desacuerdos entre el oficialismo y la oposición.
Durante la discusión, se evidenció la falta de consensos para avanzar en la votación. Aunque el Gobierno, representado por el ministro de Hacienda Germán Ávila, defendió la urgencia del proyecto para garantizar el pago de compromisos y evitar recortes en inversión social, sectores opositores insistieron en que la propuesta afectaría el costo de vida y la competitividad del país.
El senador liberal Mauricio Gómez Amín advirtió que “No hay ambiente en el Congreso para seguir aprobando reformas que golpean el bolsillo de los colombianos. Esta Ley de Financiamiento no resuelve el déficit fiscal, solo financia más gasto en un contexto donde el presupuesto crece sin justificación. Colombia no puede cargar con la incompetencia de este gobierno a punta de impuestos”.
Entre los puntos más controvertidos del articulado se encuentran los impuestos al consumo, ajustes en tarifas de renta para altos ingresos y gravámenes a productos como bebidas alcohólicas, cigarrillos y juegos de azar. Aunque el Gobierno retiró artículos como el IVA a combustibles, persisten medidas que afectarían a pequeñas empresas y consumidores, como el impuesto al carbono y la eliminación del Régimen Simple. “Lo más adecuado para el país es no aprobarla”, afirmó el congresista Juan Pablo Gallo, alertando sobre impactos negativos en empleo, ahorro y crecimiento. “Además, medidas como el aumento del impuesto al carbono y la eliminación del Régimen Simple golpean a las pequeñas empresas y a los consumidores”.
La discusión avanzó con varios enfrentamientos y declaraciones sobre la forma en la que el Gobierno busca aprobar el proyecto. El Senador Efraín Cepeda criticó la manera en que miembros del Gobierno “han intentado influenciar y presionar al Congreso, insultando la democracia. La separación de poderes no es negociable y que cualquier intento de manipular el trámite legislativo sería una falta grave contra la Constitución. He conocido el desprecio que tiene este gobierno por la Constitución Nacional y la separación de poderes. Pero pararse el señor ministro a insultar a un poder independiente, pararse el señor ministro a decirnos mentiras sobre para qué quiere los recursos, realmente ya es el colmo”. Para el Senador “esta reforma ya fue archivada. Se votó el archivo por dos comisiones del Senado de la República”.
Para juan Felipe Lemos del Partido de la U desde el Gobierno “lo único que han hecho es presentar una política económica desordenada y sin planeación que lo único que ha generado es que quienes pagan los impuestos se vayan a otro lado. No venga a decirnos aquí que nosotros somos los responsables de su fracaso como Ministro. El único responsable de que esta reforma es usted y su gobierno de derrochone e irresponsable.
La jornada terminó sin una decisión definitiva y dejando en el aire el futuro del proyecto, citando la continuación del debate para el próximo martes. De no alcanzarse consensos en los próximos días, el trámite podría continuar en sesiones extraordinarias, siempre que el presidente Gustavo Petro las convoque. La jornada terminó sin votación, dejando en evidencia la falta de consensos. El debate continuará el martes, pero todo indica que la resistencia a esta reforma seguirá creciendo.
