Bogotá, septiembre de 2025. Un reciente informe de la Oficina de las Naciones
Unidas para la Reducción del Riesgo de Desastres (UNDRR) advierte que en
América Latina apenas el 30 % de los recursos destinados a emergencias se
ejecuta en acciones efectivas de respuesta, lo que revela una preocupante brecha
entre la planificación, la prevención y la capacidad de reacción en terreno. Esta cifra
cobra mayor relevancia en un país como Colombia, donde la fuerte presencia de
industrias energéticas, químicas y mineras expone a comunidades enteras a
incidentes de alto riesgo. En este escenario, las primeras horas de una emergencia
industrial son decisivas: de la rapidez y calidad de la reacción inicial depende no
solo la vida de cientos de personas, sino también la estabilidad de ecosistemas e
infraestructura crítica.
“La formación especializada es el puente entre la voluntad de servir y la capacidad
real de salvar vidas. Preparar a los equipos para reaccionar desde el primer minuto
no solo reduce el impacto de las emergencias, también protege el desarrollo y la
seguridad de nuestras comunidades”, afirmó Carolina López Pérez, gerente técnica
para Latinoamérica de SACS Group.
Los tiempos de respuesta temprana en emergencias industriales no son un asunto
menor, sino el factor que determina si un incidente queda contenido o escala a
incidentes de mayor magnitud. La evidencia técnica y la experiencia en campo,
según SAC’s, muestran que:
● Cada minuto ganado en la reacción inicial puede reducir hasta en un 50 % la
magnitud de los daños potenciales al contener el foco del incidente y limitar
su propagación.
● Controlar un evento en sus primeras horas representa un ahorro económico
cercano al 40 % en restauración de infraestructura y reposición de activos
afectados.
● Una reacción rápida disminuye los impactos ambientales y en personas,
evitando la contaminación de fuentes hídricas, suelos y atmósfera.
● La capacidad de actuar con inmediatez refuerza la coordinación y eficiencia
operativa de los equipos de emergencia, reduciendo la improvisación en
contextos de alta presión.
● Las organizaciones que demuestran tiempos de respuesta efectivos generan
mayor confianza pública y reputacional, fortaleciendo la relación con
comunidades, autoridades y aliados estratégicos.
“Los primeros instantes de una emergencia son los que más pesan en la balanza.
No hay tecnología ni recurso que compense la ausencia de preparación en esas
horas críticas. Por eso invertir en entrenamiento y simulación realista es, en última
instancia, invertir en resiliencia”, añadió la ejecutiva.
La capacidad de respuesta inmediata se ha convertido en un pilar indispensable
para el sector industrial y para la seguridad del país. Frente a un panorama donde
las amenazas son cada vez más complejas, el reto no es únicamente reaccionar,
sino hacerlo con la suficiente anticipación y preparación para evitar que una
contingencia se convierta en desastre. El compromiso de instituciones, empresas y
gobiernos con la reducción del riesgo debe centrarse en garantizar que las primeras
horas, lejos de ser una oportunidad perdida, se conviertan en la clave para salvar
vidas, proteger ecosistemas y salvaguardar activos estratégicos.
Acerca de SACS Group
Con más de 24 años de experiencia, SACS Group es especialista en gestión integral del riesgo,
ofreciendo soluciones de planeación, capacitación y respuesta ante emergencias en sectores de alto
riesgo. Cuenta con el único centro de entrenamiento en su tipo en Colombia y buena parte de
Latinoamérica. Gracias a su alianza con Texas A&M University, certifica sus programas
internacionales y lidera iniciativas como la “Escuela 59 para bomberos en español 2025”, realizada
en Cartagena.