Medellín, abril de 2025 — En un momento crítico para la estabilidad del planeta, el Día de
la Tierra es un recordatorio inaplazable sobre la necesidad de redefinir la relación entre la
humanidad y la naturaleza. En este contexto, Suramericana, presenta un análisis sobre la
Transformación Ambiental Global, la sexta megatendencia identificada en su más
reciente informe, que pone en evidencia la alteración irreversible de los sistemas naturales
y el desafío urgente de construir un futuro resiliente.
La urbanización acelerada, el consumo desmedido y la sobreexplotación de recursos han
erosionado el equilibrio vital con los ecosistemas, disminuyendo la capacidad regenerativa
del planeta y generando impactos directos en la salud y el bienestar de las sociedades. Esta
alerta cobra aún más relevancia con las advertencias hechas por el Centro de resiliencia
de Estocolmo, quienes advierten que seis de los nueve límites planetarios, indicadores
clave para la estabilidad de la Tierra, ya han sido sobrepasados, como el cambio climático o
la contaminación por nuevas sustancias.
La desconexión humana: raíz de la crisis ambiental
“Eventos históricos como la Revolución Industrial han marcado un punto de inflexión en las
sociedades, pues, a pesar de que este periodo impulsó avances económicos, tecnológicos
e industriales clave, paralelamente la lógica de la revolución, basada en la eficiencia, el
beneficio económico, la producción continua, en serie y masiva, permeó la forma de pensar
del ser humano llevándolo a desconectarse del mundo natural. Esta desconexión refuerza la
idea de dominio sobre la naturaleza, instaura el concepto de no hacer parte integral de ella y
la posibilidad de rentabilizarla en función de las necesidades del momento. Con el paso del
tiempo, este distanciamiento se materializa hoy a través de fenómenos como la
sobreexplotación de recursos, la contaminación o la pérdida de biodiversidad”, destacó
Luisa Fernanda Vallejo Giraldo, especialista en resiliencia ambiental y climática de
Suramericana.
Según el informe de la Plataforma Intergubernamental sobre Biodiversidad y Servicios
Ecosistémicos, cerca del 70% de los ecosistemas terrestres y el 66% de los marinos han
sido alterados significativamente por actividades humanas, evidenciando cómo la
explotación desmedida ha prevalecido sobre la preservación y valoración inmaterial del
medioambiente.
Pese a este contexto retador y complejo, Suramericana identificó una señal relacionada con
la transformación del vínculo humano-naturaleza que permitiría redefinir la forma en la que
se atenderá la crisis medioambiental. Cerca del 70% de los consumidores están cambiando
sus patrones de consumo debido a la creciente preocupación ambiental, lo que demuestra
una transición significativa entre las decisiones individuales y colectivas, motivadas por un
sentimiento de inseguridad y genuina preocupación por el futuro.
Sociedades Ecoevolutivas: catalizadoras del cambio
Pese a que los recientes datos sobre el estado del medioambiente, la polarización
ideológica, el nacionalismo ecológico y la fragmentación de políticas que representan
desafíos significativos para la cooperación global, los últimos años han evidenciado una
creciente convergencia entre comportamiento, regulación, economía e innovación. Según la
encuesta Survey of Sustainability Reporting de KPMG, el 95% de las 250 empresas más
grandes del mundo han hecho públicos sus objetivos de reducción de carbono. Esto refleja
un compromiso empresarial con la sostenibilidad y la transparencia en sus prácticas
medioambientales.
El informe de megatendencias de Suramericana señala que, ante la complejidad de
variables y dinámicas no lineales que caracterizan los desafíos actuales, se requiere un
cambio estructural basado en modelos de acción colectiva. Esto impulsa el surgimiento de
sociedades ecoevolutivas, donde la sostenibilidad y la relación armónica entre comunidades
y ecosistemas se conviertan en el núcleo del desarrollo. Este enfoque integra las formas en
las que la problemática ambiental se funde con los procesos sociales y económicos y
supera las iniciativas fragmentadas, exigiendo estrategias integrales con visión de largo
plazo.
La consolidación de sociedades sostenibles y conscientes se evidencia en la creciente
colaboración entre gobiernos, empresas y ciudadanos, marcos regulatorios más estrictos y
mercados que valoran los activos naturales, junto con la adopción de tecnologías climáticas,
y mitigación y adaptación del riesgo basadas en biomimética y geoingeniería, como pilares
para conciliar progreso económico y sostenibilidad. Sin embargo, esta transición enfrenta
obstáculos críticos: la divergencia de intereses entre sectores, gobiernos, regiones y
culturas exige construir consensos robustos que garanticen soluciones coordinadas y
viables.
“Un cambio generacional requiere transformaciones profundas en el ser, pues desde las
bases de la sociedad debemos asumir decisiones que no solo modifiquen patrones de
consumo y producción, sino que también influyan en el entorno y lleven al ser humano a
reconectarse con el sistema natural al que pertenece. En Suramericana creemos en un
liderazgo regenerativo, donde las empresas son entendidas como entidades
interdependientes e interconectadas con su entorno, asumiendo responsabilidades
integrales a lo largo de toda su cadena de valor”, resaltó Vallejo.
Acerca de Suramericana:
Con ocho décadas de experiencia, Suramericana S.A. es una compañía especializada en la industria de seguros y en la
gestión de tendencias y riesgos. Es filial de Grupo SURA (81.1%) y tiene también el respaldo como accionista de la
reaseguradora alemana Munich Re (18.9%). La Compañía es una plataforma multisolución, multicanal y multisegmento con
operaciones en América Latina, donde busca entregar bienestar y competitividad sostenibles a cada uno de los clientes, entre
personas y empresas.