Bogotá, 22 de junio de 2025 - El aumento de vehículos al final de su vida útil en el parque
automotor, plantea desafíos ambientales, de salud pública y de seguridad. Según cifras del Registro
Único Nacional de Tránsito (RUNT), para diciembre de 2024 se registraron cerca de 20 millones de
vehículos en circulación en el país, con una edad promedio de 13 años. 1 Diaco, empresa líder en
reciclaje de chatarra en el país, hace un llamado a la conciencia ciudadana sobre la importancia de
la chatarrización vehicular formal, destacando su impacto positivo en el medio ambiente, la
seguridad vial y la promoción de una economía circular.
Una proporción significativa de vehículos fuera de circulación permanece estacionada en espacios
públicos o privados sin el cumplimiento de procesos formales de disposición final. Esta situación
implica riesgos asociados a la liberación de sustancias contaminantes como aceites, combustibles y
óxidos, así como posibles afectaciones en términos de salubridad y seguridad urbana. Cabe anotar
que estos vehículos sin utilizar siguen generando impuestos y costos a sus propietario al
encontrarse en estado activo para las autoridades de tránsito.
Actualmente, se estima que existen cerca de 3 millones de vehículos matriculados en el RUNT con
más de 25 años de antigüedad 2 y que podrían requerir un proceso de desintegración técnica bajo
lineamientos ambientales. La correcta gestión de estos residuos forma parte de las estrategias de
sostenibilidad y reducción de impactos negativos al ambiente.
Desde una perspectiva técnica, un vehículo en desuso constituye una importante fuente de
materiales aprovechables: cerca del 90 % de sus componentes pueden ser reciclados y
reincorporados a la cadena productiva como materias primas, no como autopartes. Elementos
como el acero, el aluminio, el cobre, el plástico y el vidrio entre otros se reincorporan en diversas
industrias, lo que contribuye a reducir la extracción de recursos naturales y mitigar los impactos
ambientales asociados a su explotación y transformación.
Por su parte, Diaco, una de las principales recicladoras de chatarra en Colombia, participa
activamente en los procesos de desintegración vehicular. En los últimos años, ha gestionado más
de 52.000vehículos al final de su vida útil, contribuyendo a reducir la demanda de materias primas
y las emisiones de CO₂. Los materiales recuperados a partir de estos vehículos son transformados en
acero que puede ser utilizado en la construcción de edificaciones. Según datos de WorldSteel, Diaco
se encuentra entre las siderúrgicas con menores emisiones por tonelada de acero producida en
América Latina. Su planta ubicada en Tuta, Boyacá, procesa cada año cerca de 360.000 toneladas de
chatarra, lo que representa un aporte significativo a la gestión responsable y sostenible de residuos
metálicos en el país.
“En Diaco, estamos convencidos de que la chatarrización vehicular es un acto de profunda
responsabilidad ambiental y social. Cada vehículo que desintegramos y reciclamos es una
oportunidad para reducir la contaminación, conservar recursos valiosos y construir un futuro más
sostenible para Colombia.”, anunció Mauro de Castro, director país en Diaco.
1 Tomado de Boletín de Prensa 005 de 2024, el parque automotor de Colombia sigue creciendo: casi 20 millones de vehículos registrados:
https://www.runt.gov.co/sites/default/files/Bolet%C3%ADn%20de%20Prensa%20005%20de%202024.pdf
2 Según datos entregados por el RUNT
Es importante resaltar que la chatarrización de un vehículo debe ser un proceso formal y
transparente para asegurar sus beneficios ambientales y sociales. Diaco es una de las principales
entidades autorizadas para la desintegración vehicular en Colombia, ofreciendo a los propietarios
un servicio integral que garantiza la utilización del 100 % del vehículo entregado mediante la
fundición de los residuos metálicos obtenidos, así como la disposición responsable de los demás
residuos no metálicos, combatiendo así el mercado de autopartes. De la misma forma Diaco S.A.
emite los certificados de desintegracion vehicular, documento indispensable para realizar los
tramites de cancelación de matrícula y terminar así de forma legal con la existencia del vehículo.
Etapas del proceso de desintegración vehicular en Colombia:
A diferencia de la percepción común, enviar un vehículo a desintegración es un trámite sencillo,
económico y no requiere intermediarios. El proceso contempla las siguientes etapas:
● Documentación: El propietario debe presentar los documentos que acreditan la propiedad
del vehículo y su identificación personal.
● Contacto con la entidad autorizada: En el caso de Diaco, este paso puede realizarse a
través del sitio web oficial (diaco.com.co/desintegracion-vehicular) o por las líneas de
atención (6016003900), donde se brinda acompañamiento sin costo.
● Entrega y desintegración: El vehículo es recibido en instalaciones autorizadas, donde se
lleva a cabo su desintegración física total bajo protocolos ambientales y de seguridad.
● Certificación: Se expide un certificado oficial que confirma la desintegración, garantiza que
el vehículo no volverá a circular y asegura que sus partes no serán utilizadas de manera
ilegal.
La chatarrización vehicular, realizada a través de canales formales, no solo contribuye a la
sostenibilidad ambiental, sino que también fortalece la seguridad jurídica y promueve la formalidad
en la cadena de reciclaje. Es un acto de responsabilidad ciudadana que beneficia a toda la sociedad.
Acerca de Diaco: Diaco es una de las siderúrgicas más importantes de Colombia. Cuenta con plantas de
producción de aceros largos y centros de acopio e industrialización de chatarra que los convierten en el mayor
reciclador de chatarra ferrosa del país y que gracias a sus puntos de venta, distribuidos por distintas regiones de
Colombia, logran obtener presencia en 25 departamentos de Colombia, consolidándose, así como la compañía
en su sector con mayor cobertura a nivel nacional.
Su producción de acero con sentido social y ambiental refuerza su compromiso con el desarrollo sostenible de
las comunidades en las que actúa a través de sus programas de Responsabilidad Social Empresarial. Además,
invierte recursos en el cuidado del medio ambiente y cuenta con la certificación ISO 140001.