Bogotá, agosto de 2025
La lectura continúa siendo una herramienta fundamental para el desarrollo intelectual, la formación
del pensamiento crítico y la construcción de ciudadanos informados, pese a los desafíos que impone
el entorno digital. En 2025, las nuevas tecnologías han ampliado notablemente el acceso a la
literatura, aunque también han modificado la calidad de la experiencia lectora, especialmente entre
los más jóvenes. En Colombia, las cifras de hábitos de lectura muestran un crecimiento importante,
aunque persisten retos comparativos internacionales.
Según el estudio Hábitos de lectura, asistencia a bibliotecas y compra de libros en Colombia,
elaborado por la Cámara Colombiana del Libro con la firma Invamer, el 72 % de los colombianos
mayores de 18 años afirma tener el hábito de lectura, frente al 28 % que no lo tiene. Además, según
este informe, quienes leen de forma habitual alcanzan una media de 6,91 libros por año, frente a los
5,45 de 2017.
En este contexto, la Profª. Dra. María Xesús Bello Rivas, investigadora y coordinadora académica del
Observatorio Nebrija del Español de la Universidad Nebrija, ofrece un análisis respecto a los nuevos
desafíos de los usuarios para adquirir hábitos de lectura. Según explica, una de las causas por las
que cada vez más personas se alejan de la lectura es el desplazamiento de la atención hacia otros
formatos de ocio digital. “El tiempo que antes se dedicaba a la lectura prolongada se destina ahora a
redes sociales, plataformas de vídeo o videojuegos. No se trata únicamente de falta de tiempo, sino
de una menor predisposición a la concentración sostenida que exige el acto lector”, asegura la
investigadora.
Por otro lado, las barreras económicas y sociales siguen limitando la disponibilidad de libros,
especialmente en contextos de menores recursos. Sin embargo, la tecnología móvil está
democratizando el acceso en regiones donde antes era impensable, revelando la importancia de
repensar las políticas de fomento lector desde una perspectiva más inclusiva y digital. “En varios
países del sur global, muchas personas han leído por primera vez gracias a sus teléfonos móviles”,
explica Bello Rivas.
Finalmente, la familia y los espacios comunitarios son esenciales para transmitir el amor por la
lectura. Aunque estos entornos tradicionales se han visto debilitados por cambios sociales y el auge
del entretenimiento digital, están surgiendo nuevas formas híbridas —clubes virtuales, comunidades
en redes sociales, proyectos de mediación digital— que permiten reconstruir el tejido lector. El reto,
concluye Bello Rivas, es no perder la dimensión colectiva y afectiva de la lectura, aunque cambien los
soportes y formatos.
Sobre la Universidad Nebrija
La Universidad Nebrija es una institución académica de referencia caracterizada por la alta empleabilidad de sus
estudiantes, sus fuertes vínculos con el mundo empresarial, el enfoque internacional de su propuesta educativa y la
apuesta por la investigación.
El modelo Nebrija está centrado en la personalización de la educación: cada estudiante es acompañado en su proceso
educativo para que acabe siendo el mejor profesional y la mejor persona que pueda llegar ser. Los alumnos Nebrija
aprenden haciendo. Adquieren además competencias profesionales que son claves en el mundo moderno y que las
empresas demandan. La alta exigencia tanto a los alumnos como a su propio equipo ha valido a la Universidad Nebrija
ser reconocida por los principales rankings nacionales e internacionales.
Con sede en Madrid, la Universidad cuenta con más de 12.000 alumnos entre estudiantes de grado y postgrado y con
cerca de 33.000 exalumnos en todo el mundo.