“El trabajo social se construye en territorio, de la mano con
la gente, alineando coherencia y corazón”, explicó la
gestora social.
Con la convicción de que el servicio no tiene fronteras, la líder y gestora social de
Tocancipá, Lizeth Reina llegó a Medellín para contribuir con su labor a la solución
de necesidades de poblaciones vulnerables.
En esta ocasión, en alianza con la Fundación Asociación de Mujeres de las
Independencias (AMI), desarrolló una jornada solidaria que benefició a 20 niños en
situación de vulnerabilidad, reafirmando su compromiso con la infancia y las
comunidades más necesitadas del país.
Durante su visita, compartió con líderes sociales como la señora Socorro, don
Víctor y la señora María, referentes de sabiduría y entrega. Además, recorrió
territorios emblemáticos de la capital antioqueña, escuchó historias que inspiran y
conectó con la esencia de una ciudad que vibra por la transformación.
"Gracias a la vida, que me ha dado tanto", expresó Lizeth Reina, emulando la letra
de la canción, y visiblemente emocionada, recordando que su labor está orientada
a trascender las fronteras locales.
Desde Tocancipá hasta Medellín, su mensaje es claro: el trabajo social se
construye en el territorio, de la mano de la gente, con coherencia y corazón.
Lizeth Reina reafirma así su propósito: seguir tocando vidas, tejiendo redes de
apoyo y llevando la esperanza que tanto se necesita por toda Colombia.