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¿Tristeza constante o depresión persistente? Lo que debe saber sobre la distimia

23 de julio de 2025 por
¿Tristeza constante o depresión persistente? Lo que debe saber sobre la distimia
ACIS

Bogotá, 22 de julio de 2025. La depresión es mucho más que una sensación de tristeza

pasajera, se trata de un trastorno complejo que abarca un amplio espectro de síntomas y

niveles de intensidad. Más allá del trastorno depresivo mayor, existen otras formas de

depresión que, aunque menos evidentes, pueden afectar gravemente la calidad de vida de

quienes las padecen. Una de ellas es la distimia, o trastorno depresivo persistente, una

condición caracterizada por un estado de ánimo decaído de forma crónica.

A diferencia de la depresión mayor, los síntomas de la distimia no siempre son

incapacitantes, lo que dificulta su diagnóstico y tratamiento oportuno. Muchas personas que

la padecen han aprendido a vivir con un estado de ánimo bajo constante, sin darse cuenta

de que hay opciones de tratamiento disponibles.

Andrea Caballero Duque, Directora Médica y Científica de la Clínica Eirén señala que “los

síntomas físicos clásicos, como alteraciones del sueño y del apetito, no son tan evidentes en

la distimia ya que, aunque no impiden que la persona realice sus actividades diarias, a

menudo se subestima su impacto en la salud mental. Esta condición puede deteriorar

significativamente las relaciones sociales, el entorno laboral y otras áreas clave de la vida de

un individuo. En algunos casos, la distimia puede evolucionar hasta convertirse en una

depresión mayor, un fenómeno conocido como depresión doble”.

Para Caballero, la distimia es solo una de las muchas manifestaciones del espectro

depresivo. Existen otros trastornos menos conocidos pero igualmente debilitantes:

● Trastorno mixto ansioso-depresivo: que combina síntomas de ansiedad y

depresión sin que uno predomine sobre el otro.

● Trastorno disfórico premenstrual: vinculado a cambios hormonales en mujeres

antes, durante y después de la menstruación.

● Trastorno de desregulación destructiva del estado de ánimo: afecta a niños y

adolescentes, caracterizado por episodios de ira intensa y desproporcionada.

● Depresión inducida por sustancias o medicamentos: relacionada con el

consumo de alcohol, drogas o ciertos fármacos.

● Depresión estacional: ocurre en determinadas épocas del año, generalmente en

invierno, debido a la falta de luz solar.

Estos trastornos pueden confundirse con otras afecciones o atribuirse a factores externos, lo

que subraya la importancia de la evaluación profesional. Muchas veces, los síntomas son

malinterpretados como simple estrés o cambios de humor temporales, lo que retrasa el

acceso a un diagnóstico y tratamiento adecuado. La educación sobre la salud mental es un

factor esencial para combatir la estigmatización y fomentar la prevención.

El diagnóstico de los trastornos depresivos se basa en manuales internacionales como el

DSM (de la Asociación Estadounidense de Psiquiatría) y el CIE-10 (de la OMS). Sin

embargo, la doctora Caballero, advierte que “la distimia es como un zumbido, el ruido es

bajo, pero persiste durante mucho tiempo. Es un desgano y una falta de energía, un

diagnóstico preciso requiere un análisis detallado del historial y la evolución del paciente; no

basta con encajar en una lista de síntomas”.


El tratamiento varía según el tipo y la gravedad del trastorno. La psicoterapia es la primera

línea de intervención, con enfoques como la terapia cognitivo-conductual, que ayuda a

modificar patrones de pensamiento negativos. En algunos casos, se recomienda el uso de

antidepresivos bajo supervisión médica. Además, estrategias complementarias como el

ejercicio regular, una alimentación equilibrada y una rutina de sueño adecuada pueden

contribuir significativamente a la recuperación.Es fundamental comprender que la

recuperación es un proceso gradual y que cada persona tiene su propio ritmo de mejoría.

El desconocimiento y el estigma dificultan el acceso a la atención adecuada. Identificar los

síntomas y acudir a un profesional son pasos clave para abordar la depresión de manera

efectiva. “Cualquier cambio persistente en el estado de ánimo es motivo de consulta. La

salud mental debe priorizarse tanto como la física”, enfatiza Caballero.

Hablar de depresión es fundamental para romper barreras y facilitar el acceso a

tratamientos. Comprender que existen múltiples tipos de trastornos depresivos ayuda a

sensibilizar a la sociedad y a fomentar una atención más oportuna. Las redes de apoyo

también juegan un papel crucial en el proceso de recuperación, los amigos, familiares y

compañeros pueden ser clave para motivar a una persona a buscar ayuda y mantenerse en

tratamiento. La empatía y la escucha activa son herramientas esenciales para acompañar a

quienes lo necesitan.

Si experimenta síntomas de depresión, ansiedad persistente o cualquier alteración en su

estado de ánimo, consulte con un especialista. La salud mental es una prioridad que no

debe ignorarse. La depresión es tratable y con el apoyo adecuado, la recuperación es

posible.

¿Tristeza constante o depresión persistente? Lo que debe saber sobre la distimia
ACIS 23 de julio de 2025
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