Darle una segunda vida a este material puede traer grandes beneficios tanto para el medio
ambiente como para la industria en general que busca encaminarse a un futuro más
sostenible.
Colombia, junio de 2025 - La creciente acumulación de residuos plásticos, mal gestionados,
no solo afecta los ecosistemas, sino que también representa un costo ambiental estimado
en USD 300 millones, según datos del Programa de las Naciones Unidas para el Medio
Ambiente (PNUMA). Darle una segunda vida al plástico se perfila como una estrategia clave
para mitigar su impacto y avanzar hacia un modelo más sostenible.
Aunque comúnmente se percibe como un material de un solo uso, el PVC (policloruro de
vinilo), un tipo de plástico ampliamente utilizado en múltiples industrias es en realidad
altamente reciclable. Gracias a su durabilidad, puede ser reutilizado hasta siete veces sin
perder sus propiedades originales. Esta característica lo convierte en una alternativa
eficiente para reducir la generación de residuos, conservar recursos naturales y disminuir
significativamente la huella de carbono asociada a su producción.
"La lucha contra la contaminación plástica exige un cambio de paradigma, y el PVC
representa un ejemplo claro de cómo la economía circular puede generar un impacto
positivo y medible. Al promover el reciclaje de PVC, no solo estamos desviando residuos de
nuestros vertederos y océanos, sino que estamos creando un ciclo de vida virtuoso que apoya
la sostenibilidad y la innovación", afirma Yurani Palacios, gerente de Responsabilidad Social
de Pavco Wavin para Colombia.
Por eso, es crucial que la industria invierta en infraestructuras y tecnologías que permitan el
reciclaje eficiente del PVC, al tiempo que los consumidores adopten hábitos más
responsables en la separación de residuos. Solo a través de una acción conjunta y
coordinada será posible aprovechar al máximo el potencial de este plástico reciclable y
avanzar hacia un futuro con menos contaminación y mayor sostenibilidad.
El reciclaje y reincorporación del PVC en nuevos productos tiene un impacto directo en la
reducción de residuos de gran volumen y en la promoción de una construcción más
sostenible.
Hay que destacar el caso de este material puede ayudar a cambiar la percepción pública
sobre los plásticos, fomentando una mentalidad de "recurso" en lugar de "desecho" para
materiales con alto potencial de reciclaje.
Colombia se posicionó como pionera en América Latina al ser el primer país de la región en
adoptar una estrategia nacional de economía circular, según la Asociación Nacional de
Empresarios de Colombia (ANDI). Esta iniciativa marca un paso clave hacia un modelo de
desarrollo más sostenible y resiliente, con la meta de convertirse en referente regional para
el año 2030.
La estrategia promueve acciones concretas como la reducción en la generación de residuos,
el uso más eficiente de los recursos naturales, el impulso al ecodiseño y la implementación
de modelos de negocio circulares. Además, busca fortalecer la Responsabilidad Extendida
del Productor (REP), comprometiendo a las empresas a gestionar adecuadamente los
productos una vez finalizada su vida útil, fomentando una economía más limpia e inclusiva.
En el caso de Pavco Wavin, está el programa ‘Take Back’. Se trata de un servicio de
recolección y reciclaje lanzado en 2023 con el que se busca darle una segunda vida a
tuberías y accesorios de PVC usados. Este programa va en línea con el objetivo de promover
la economía circular a través de la reducción de residuos de dicho material para convertirlo
en materia prima para nuevos productos.
El país está en una trayectoria activa hacia la sostenibilidad y la economía circular en la
gestión de plásticos. Aunque persisten desafíos en la implementación y la concientización
ciudadana, las políticas y alianzas existentes proporcionan un marco sólido para que el
reciclaje de materiales como el PVC juega un papel crucial en la construcción de un futuro
más limpio y resiliente.