Bogotá, 28 de mayo de 2025. En Colombia, cerca del 70 % de las pequeñas y medianas
empresas presentan dificultades para acceder a financiamiento, según datos de
Confecámaras. Esta situación se ha agravado en los últimos meses con la contracción del
crédito empresarial: el más reciente informe del Banco de la República muestra que el
crecimiento real de la cartera comercial fue de solo 2,5 % en el primer trimestre de 2025, el
nivel más bajo en los últimos cinco años.
En un entorno marcado por la incertidumbre fiscal y la desaceleración económica, los
negocios no solo enfrentan retos para crecer, sino incluso para sostener su operación.
Frente a esta realidad, nuevas formas de financiamiento están tomando fuerza. Una de las
más efectivas es el financiamiento de la cadena de valor, que permite a empresas acceder a
capital sin recurrir al crédito bancario tradicional.
Modelos como el confirming, el factoring o el BNPL (Buy Now, Pay Later) empresarial están
siendo utilizados por grandes compañías para fortalecer su red de proveedores y
compradores, inyectándoles liquidez y asegurando su sostenibilidad. Un ejemplo de lo
anterior es Platam, la fintech de financiamiento para micro, pequeñas y medianas empresas
del país que a la fecha ha ayudado a más de 1000 con dichas líneas de servicios.
“Cuando una empresa financia a su red de proveedores, no solo evita quiebras: está
protegiendo su operación completa. En tiempos de incertidumbre, el capital que fluye
naturalmente dentro de la cadena vale más que cualquier línea bancaria externa”, afirma
Nicolás Villa, CEO de la finetch.
Diversos estudios respaldan esta visión. Un análisis de McKinsey indica que los modelos de
financiamiento entre empresas dentro de cadenas de suministro pueden reducir en hasta
un 50 % el riesgo de interrupciones operativas en mercados volátiles. Además, la CEPAL
(Comisión Económica para América Latina y el Caribe) señala que las pymes insertas en
cadenas de valor tienen mayor capacidad de supervivencia y crecimiento, especialmente
cuando cuentan con acceso a liquidez mediante instrumentos digitales.
Desde Platam, la apuesta es convertir las relaciones comerciales en oportunidades de
financiación, a través de inteligencia artificial, análisis de riesgo en tiempo real y un proceso
ágil, digital y escalable. Así, las empresas acceden a liquidez sin recurrir al endeudamiento y
fortalecen su ecosistema empresarial de forma eficiente y sin fricciones.
“Hoy las empresas necesitan herramientas que les permitan financiar el día a día sin
depender de trámites largos o cupos restringidos. Por eso, creemos que el futuro del
crédito empresarial está en la cadena productiva”, puntualiza Villa.
Según Confecámaras en el 2024 se crearon 297.475 empresas, de las cuales más del 99 % de
ese tejido empresarial está compuesto por MiPymes. Lo anterior evidencia la necesidad de
proteger la cadena de suministro; superar la escasez de crédito pasa por repensar la forma
en que las empresas se relacionan entre sí y gestionan sus flujos. En tiempos de
incertidumbre, la verdadera innovación surge del interior del ecosistema productivo: en la
cooperación entre actores, en la financiación de los pagos y en la capacidad colectiva para
sostenerse unos a otros.