Bogotá, 12 de mayo 2025 – Las farmacias de barrio siguen siendo el canal de salud más
cercano, frecuente y confiable para la mayoría de los colombianos. De hecho, ocho de cada
diez hogares acuden a ellas, así lo confirma un estudio de Kantar, el cual afirma que el ticket
promedio de compra se ha duplicad, pasando de $15.730, en 2021, a $28.502, en 2022,
reflejando un mayor nivel de gasto por visita. Mientras tanto, las cadenas grandes alcanzan el
29% de los hogares y tienen un gasto promedio que se encuentra entre $15.880 en 2021 a
$29.649 en 2022.
De acuerdo con cifras del año móvil a febrero de 2025 por la firma IQVIA, especializada en
auditoría del mercado farmacéutico, y Coopidrogas, la red de droguistas detallistas más grande
de Colombia, estas son las cinco categorías que lideran las ventas en droguerías
independientes:
1. Medicamentos bajo fórmula médica: esta categoría representa el 38,3% del total de
ventas y tuvo un crecimiento del 6,7% en el último año móvil.
2. Productos para el sistema respiratorio: representan el 8,5% de las ventas totales,
con un crecimiento del 5,2%.
3. Medicamentos para el dolor: esta categoría ocupa una posición clave dentro del canal
independiente, con una participación del 8,4% y un crecimiento notable del 9,2% en el
último año móvil.
4. Salud digestiva: esta es una de las categorías con mayor crecimiento, 12,2% en el
canal independiente y 6,9% de participación.
5. Vitaminas y productos naturales: en el canal, las ventas en esta categoría crecieron
un 8,6% y ya representan el 6,8% del mercado.
Coopidrogas refleja las principales tendencias del canal independiente y consolida su papel
como aliado estratégico de las droguerías de barrio. En medicamentos bajo fórmula médica
representó el 36% de sus ventas con un crecimiento del 8,9%. En salud digestiva, la variación
alcanza el 16,2%, también muestra crecimiento importante en medicamentos para el dolor
8,5%, productos respiratorios 5,7% y vitaminas y productos naturales 8,9%. Estas cifras
demuestran cómo el modelo cooperativo impulsa la competitividad de las droguerías de barrio,
facilitándoles acceso a un portafolio robusto y alineado con las necesidades actuales.
Estas tendencias de compra no son estáticas, se intensifican en determinados momentos del
año, especialmente en temporadas de cambio climático o mayor circulación de virus, como lo
evidencian los picos de consumo en enero, julio y noviembre. Durante estos meses, categorías
como respiratorios y digestivos muestran un aumento significativo en la demanda, lo que
sugiere una estrecha relación entre el entorno estacional y los patrones de salud de los
colombianos.
Además, el comportamiento varía también por ciudades: Bogotá lidera el consumo con el
20,4% de participación en las droguerías de barrio, seguida de Medellín (6,2%), Cali (4%),
Bucaramanga (2,4%) y Barranquilla (2,1%). En Coopidrogas, la capital del país tiene un peso
aún mayor, 23,7% del total vendido.
“Desde Coopidrogas trabajamos para mantener la disponibilidad asertiva de productos,
enfocados en qué las droguerías de barrio logren satisfacer las necesidades de sus clientes y
consumidores, competitividad con precios diferenciales a través de negociaciones con los
principales proveedores de la industria farmacéutica a nivel nacional y multinacional para
generar así mayores oportunidades de rentabilidad para sus negocios”, afirma Daniel Quirós B.,
gerente general de Coopidrogas.
Un panorama desafiante, pero de crecimiento
Hoy, estos establecimientos enfrentan nuevos desafíos. La competencia con grandes cadenas
y formatos de bajo costo, las exigencias regulatorias, la inflación y el cambio en los hábitos de
consumo han obligado a estos negocios a transformarse. La gran mayoría de cadenas de
barrio se están modernizando poco a poco, digitalizan sus procesos, optimizan la gestión de
inventarios, ofrecen pagos digitales y fortalecen su presencia en redes sociales o canales como
WhatsApp. También han mejorado su visibilidad, remodelando puntos de venta, exhibiciones y
fachadas, y aplicando estrategias de marketing directo para fidelizar a los clientes.
A pesar del panorama desafiante, el mercado farmacéutico colombiano sigue en expansión. En
2024, se vendieron más de $10,7 billones en productos farmacéuticos, con 458 millones de
unidades distribuidas. La proyección para 2025 es de un crecimiento del 5,3% en valor,
alcanzando los $11,3 billones, y del 3,1% en unidades. En el caso de Coopidrogas, las ventas
en 2024 alcanzaron los $4.0 billones, y se espera que crezcan un 12,1% este año.
Lo que sigue diferenciando a las farmacias de barrio es la atención personalizada que brindan.
La relación de confianza, el conocimiento cercano del cliente y su rol como orientadores en
salud son aspectos clave frente a las grandes cadenas. Este modelo de atención se fortalece
gracias al respaldo de empresas como Coopidrogas, que les brindan acceso a mejores precios,
disponibilidad del producto, respaldo comercial y negociación con proveedores de la industria.
“Las farmacias de barrio no solo están resistiendo, están evolucionando. Hoy son espacios de
salud más modernos, preparados y comprometidos con el bienestar de sus comunidades”,
aseguró Quirós.