Bogotá, diciembre de 2025. En Colombia, miles de médicos comienzan sus jornadas antes del amanecer. Algunos reciben llamadas cuando el país duerme; otros recorren barrios, municipios y veredas donde la atención médica es, muchas veces, la única puerta a la esperanza. Sus días están llenos de historias que no aparecen en los registros clínicos: miradas de alivio, decisiones urgentes, silencios que lo dicen todo. Más allá del uniforme, los médicos son seres humanos que cargan con la responsabilidad emocional, física y social de cuidar la salud del país. Son los primeros acompañantes en momentos de crisis, confidentes voluntarios, mediadores en situaciones familiares complejas y, en ocasiones, la única voz capaz de romper un ciclo de silencio. Durante una atención domiciliaria, una médica de emi Falck llegó a casa de una paciente que presentaba síntomas físicos asociados al estrés. En la conversación clínica, la mujer confesó que estaba siendo víctima de maltrato por parte de su esposo. Lejos de limitarse a un diagnóstico, la médica decidió no dejarla sola, permaneció a su lado, garantizó su seguridad inmediata y activó el protocolo necesario para que las autoridades asumieran el caso y la paciente recibiera acompañamiento adecuado. Ese día, la médica no solo alivió un dolor: protegió una vida. Situaciones como esta se repiten silenciosamente en cientos de hogares. Los médicos de atención domiciliaria no solo detectan signos clínicos, sino señales emocionales y sociales que pueden marcar la diferencia entre la vulnerabilidad y la protección. Su trabajo impacta la salud, la estabilidad familiar y, en muchos casos, la posibilidad real de romper ciclos de riesgo y violencia. En Colombia ejercen cerca de 127.000 médicos, según la Asociación Colombiana de Facultades de Medicina (ASCOFAME). Pero más allá de la cifra, está la realidad humana: jornadas extensas, presión emocional, actualización constante y un contacto directo con historias que exigen no solo conocimiento técnico, sino empatía y sensibilidad. Consciente de esta misión silenciosa, emi Falck impulsa un modelo que reconoce que el bienestar del paciente empieza por el bienestar del médico. La compañía promueve formación continua, desarrollo de habilidades humanas, beneficios laborales y modalidades como la consulta virtual y la atención domiciliaria, que permiten ejercer con cercanía y experticia. “Detrás de cada avance del sistema hay un médico que lo hace posible. Acompañarlos, formarlos y darles herramientas para crecer es nuestra forma de cuidar la salud de los colombianos”, afirma Alejandro Rivas, Gerente de la Red Médica de emi Falck y Faculty del Centro de Entrenamiento CEMI para Colombia de la American Heart Association de emi Falck. Aunque el país avanza en cobertura y formación, aún persisten desafíos: ampliar el número de profesionales, fortalecer el acompañamiento emocional y reducir las brechas entre zonas urbanas y rurales. El reto no es solo cuantitativo, sino profundamente humano. Este Día del Médico es una oportunidad para reconocer las historias que no salen en los titulares: las decisiones valientes, los hogares protegidos, las vidas transformadas. Porque detrás de la salud de cada colombiano hay una fuerza humana que sostiene, escucha y acompaña: sus médicos. emi Falck reafirma su compromiso de acompañar, proteger y cuidar a quienes cuidan, porque cuidar al médico también es cuidar al país. Conoce más recomendaciones y contenidos relacionados con la salud y bienestar consulta el blog de emi Falck en: www.grupoemi.com/blog Acerca de emi Falck Emi Falck es una compañía de servicios de atención médica domiciliaria y virtual, con más de 40 años de experiencia en Colombia, Uruguay, Ecuador, Panamá y El Salvador. Ofrece a sus afiliados (niños, jóvenes y adultos) un médico personal disponible las 24 horas, los 7 días de la semana, para resolver dudas y situaciones de salud tanto presencial como virtualmente. Falck es una compañía danesa con más de 115 años de experiencia y líder mundial en asistencia de emergencias y atención médica presencial en 26 países. Falck es propiedad de la Fundación Lundbeck, enfocada en estudiar el cerebro y sus funciones, fomentando investigaciones que mitigan, por ejemplo, la depresión, la esquizofrenia, el Alzheimer, el Parkinson, la migraña y otras enfermedades relacionadas con el cerebro y la salud mental. Desde 2011, esta fundación dona cada año más de 70 millones de dólares y otorga anualmente el premio de investigación cerebral más grande del mundo: The Brain Prize.
Médicos: la fuerza humana detrás del bienestar de Colombia
2 de diciembre de 2025
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