- Más de 160 mil mujeres y niñas cruzaron el Darién en 2023 en condiciones extremas, informó la organización internacional sin fines de lucro.
Bogotá, Colombia. Noviembre de 2025. — Tras cuatro meses de viaje por México y Centroamérica, la instalación artística La Cuerpa que Migra llegó a su destino final en Espacio Odeón, en el corazón de La Candelaria, Bogotá, como parte de las actividades paralelas de la Conferencia Internacional sobre Planificación Familiar (ICFP) 2025.
Creada por la artista visual colombiana Alexa Forero y presentada por Médicos del Mundo con el apoyo de Fundación CHANEL, esta propuesta artística transforma datos y testimonios en arte, convirtiendo la evidencia sobre salud sexual y reproductiva de mujeres migrantes en una experiencia estética, sensorial y política.
“Este recorrido ha sido también una forma de acompañar los caminos de tantas mujeres que, en medio de la migración, buscan ejercer su derecho a la salud y a decidir sobre su cuerpo”, señaló Mariana Mancilla Mendoza, Responsable de Incidencia Política de Médicos del Mundo.
La instalación —que inició su trayecto en Ciudad de México el pasado 15 de agosto, continuó en Tegucigalpa el 11 de septiembre, y llegó a Ciudad de Guatemala el 2 de octubre— cierra su ciclo en Colombia, país clave en las rutas migratorias de América Latina.
Según el estudio realizado por Médicos del Mundo para este proyecto, el 60% de las mujeres migrantes en México y Centroamérica reportaron haberse sentido inseguras durante su tránsito, reflejo de las violencias y barreras que enfrentan para acceder a servicios básicos, incluida la salud sexual y reproductiva.
En el caso colombiano, estas realidades se hacen más visibles en zonas como el Tapón del Darién, una de las rutas más peligrosas del continente. De acuerdo con Médicos del Mundo, más de medio millón de personas cruzaron el Darién en 2023, de las cuales 160,000 eran mujeres y niñas. La organización brindó atención médica, apoyo psicológico y servicios de salud sexual y reproductiva a 19,739 personas, evidenciando una crisis humanitaria marcada por la violencia sexual, la explotación y la falta de acceso a servicios esenciales.
“Cada paso de esta instalación fue un acto de escucha, de reconocimiento y de empatía. Esta obra nace del dolor, pero también de la fuerza y dignidad de las mujeres, y personas de la comunidad LGBTQ+, que migran y que siguen reclamando su derecho a vivir sin miedo”, expresó Alexa Forero, artista visual y creadora de La Cuerpa que Migra.
La exposición en Bogotá reunió a representantes de organizaciones sociales y colectivas feministas, consolidando este cierre como un espacio de diálogo sobre los devenires en la salud sexual y reproductiva de mujeres migrantes.
Con esta última escala, La Cuerpa que Migra concluye un recorrido que unió el arte, la evidencia y la acción social para visibilizar la fuerza transformadora de las mujeres en movimiento.