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Las habilidades esenciales que impulsarán la empleabilidad en 2026 y marcarán el futuro laboral

3 de diciembre de 2025 por
Las habilidades esenciales que impulsarán la empleabilidad en 2026 y marcarán el futuro laboral
ACIS

Colombia, diciembre de 2025 — El 2026 no será un año como los otros, será un filtro. Las empresas de todo el mundo están atravesando un punto de cambio acelerado por la automatización, la inteligencia artificial y los nuevos modelos de trabajo. Y aunque muchos profesionales siguen pensando que “lo técnico” es lo que garantiza la empleabilidad, los datos muestran otro panorama, las habilidades blandas, las llamadas power skills serán el principal factor que separará a quienes prosperen de quienes se rezaguen.

La evidencia es contundente. Según un estudio publicado por Deloitte, el 74% de la Generación Z y 77% de los millennials creen que la IA transformará su trabajo en los próximos 12 meses. Y, aunque están fortaleciendo habilidades técnicas, también reconocen que la empatía, la curiosidad y el liderazgo serán más importantes que nunca. A esto se suma que, de acuerdo con TestGorilla, el 60% de los empleadores afirma que las habilidades blandas pesan más que las técnicas al contratar. Y el Foro Económico Mundial advierte que el 50% de los trabajadores necesitará reskilling antes de 2026.

Según Eduardo Alfonso Atencio Bravo, director del Programa de Desarrollo Profesional de BIU University – SUJIS, el mercado está demandando perfiles híbridos, personas capaces de aprender rápido, resolver problemas complejos, liderar bajo presión y trabajar con inteligencia emocional. El programa que reúne 66 certificaciones en habilidades profesionales, técnicas y blandas ha identificado cuáles serán las competencias que realmente marcarán la diferencia para 2026.

A continuación, las 7 habilidades que determinarán quién tendrá trabajo, ascenso o crecimiento real el próximo año.

1. Adaptabilidad extrema (la habilidad número uno del 2026)

El 2026 será un año en el que la adaptabilidad valdrá más que la experiencia, la IA generativa está reconfigurando tareas, funciones y modelos de negocio. Por eso, las empresas buscan personas de diferentes roles y sectores, capaces de cambiar de rol, sistema o proceso sin colapsar. Deloitte confirma que más del 80% de los jóvenes cree que las habilidades blandas, especialmente la adaptabilidad, son esenciales para un mercado laboral en rápida evolución. “El talento adaptable será el talento empleable. La capacidad de reentrenarse” Eduardo Atencio

2. Inteligencia emocional (el futuro pertenece a quienes saben gestionar emociones)

A medida que la automatización elimina tareas técnicas, las habilidades humanas ganan valor. La inteligencia emocional impacta directamente en liderazgo, trabajo en equipo, comunicación y bienestar. Además, quien sabe gestionar sus emociones, entender a otros y trabajar bajo presión es percibido como un líder natural.

El estudio de Deloitte menciona que el 84% de gen Z y 83% de millennials creen que la inteligencia emocional es clave para el éxito profesional y quienes reportan mejor bienestar mental sienten hasta un 72% más de propósito en su trabajo.

 3. Pensamiento crítico (la habilidad más escasa en la era de la IA)

La IA produce información, pero no cuestiona intenciones, sesgos ni consecuencias, los profesionales del futuro deberán evaluar datos, contrastar fuentes y tomar decisiones éticas en entornos ambiguos. Según el ICFES, la mayoría de los estudiantes universitarios alcanzan niveles intermedios en lectura crítica, lo que revela una brecha entre la política y la práctica. Por eso, los empleadores buscan perfiles capaces de identificar sesgos, cuestionar datos, anticipar riesgos y tomar decisiones informadas. El Foro Económico Mundial estima que casi el 40% de las competencias clave cambiarán hacia habilidades cognitivas avanzadas antes de 2030.

4. Comunicación estratégica (la gran habilidad subestimada)

La comunicación ya no es una habilidad “blanda” es una competencia estratégica que determina quién lidera y quién se queda estancado. Hoy, las organizaciones necesitan profesionales capaces de expresar ideas complejas con claridad, influir en equipos diversos, negociar bajo presión y conducir conversaciones difíciles con inteligencia emocional. La comunicación se volvió la moneda con la que se compran oportunidades. Un informe compartido por Sci-Tech-Today menciona que alrededor del 70% de los empleadores de todo el mundo dicen que la buena comunicación es la habilidad más importante que buscan en los nuevos empleados. Además, los equipos que se comunican bien pueden aumentar su productividad hasta en un 25%.

Y, aunque pocos lo admiten, esta es una de las habilidades más rezagadas y subestimadas. No importa si alguien es experto en datos, operaciones, ingeniería o diseño, si no sabe comunicar, no avanza. “La comunicación estratégica es la habilidad que convierte el conocimiento en oportunidad.” Eduardo Atencio Director del programa de desarrollo profesional de BIU University.

5. Creatividad aplicada (la moneda más valiosa contra la automatización)

La creatividad dejó de ser un atributo artístico para convertirse en un requisito profesional. En un mercado donde la IA automatiza tareas y ofrece soluciones predecibles, el valor humano está en lo que no puede programarse, pensar distinto, desafiar supuestos, encontrar nuevas rutas y reinventar procesos. Deloitte confirma esta tendencia al señalar que habilidades como la curiosidad se han vuelto esenciales porque permiten replantear la forma en que trabajamos y asumimos desafíos. A nivel global, datos citados por el estudio “Creatividad en el Trabajo” de Steelcase, señalaban que un 74% de trabajadores reconocen que la creatividad es requerida en su trabajo cotidiano.

En SUJIS, esta creatividad no se enseña como un concepto abstracto, se entrena en proyectos reales, hackathons, simulaciones laborales y retos interdisciplinarios que obligan a salir del pensamiento lineal y “hacer lo que el algoritmo no puede”.

6. Gestión del tiempo y productividad (el arma secreta del profesional moderno)

En una era de trabajo remoto, equipos globales y múltiples prioridades compitiendo entre sí, la productividad personal es uno de los factores que más valoran las empresas. No se trata solo de cumplir tareas, sino de saber priorizar, mantener foco y entregar resultados consistentes sin necesidad de supervisión constante. La Generación Z ya lo está interiorizando, el 33% está aprendiendo nuevas habilidades durante el trabajo y 67% fuera del horario laboral, según Deloitte. Esto muestra una tendencia clara, quienes organizan su tiempo y dominan su productividad pueden aprender más rápido y avanzar más lejos. El profesional de 2026 será aquel que logre multiplicar resultados sin multiplicar horas, gestionando su energía, sus recursos y su enfoque de forma estratégica.

7. Resiliencia profesional (la habilidad que sostiene todas las demás)

El 2026 será un año de cambios acelerados, transformaciones económicas, reorganizaciones internas, reemplazo de tareas por IA y nuevos modelos laborales. En ese contexto, la resiliencia será un diferenciador crucial.

Los líderes del futuro serán aquellos capaces de mantenerse firmes ante la incertidumbre, adaptarse emocionalmente, recuperarse rápido y seguir avanzando. La resiliencia no solo evitará el desgaste profesional, sino que potenciará la capacidad de liderar equipos, tomar decisiones bajo presión y afrontar crisis. “La resiliencia es el nuevo músculo profesional, quien sabe recuperarse rápido, crece más rápido.” Menciona Eduardo Atencio. Por eso, el Programa de Desarrollo Profesional de BIU -SUJIS integra módulos de bienestar, autoconfianza, mentalidad de crecimiento y manejo emocional, porque el talento del futuro no solo debe saber hacer, debe saber sostenerse.

El 2026 premiará a quienes desarrollen habilidades humanas power skills y una mentalidad de aprendizaje continuo, los estudios globales muestran que el futuro laboral no dependerá únicamente de la especialización técnica, sino de la capacidad de aprender, adaptarse y mantener habilidades humanas sólidas. Deloitte confirma que el aprendizaje y el desarrollo profesional ya se encuentran entre las principales prioridades de los jóvenes trabajadores, junto con el bienestar y las oportunidades de crecimiento.

En este nuevo entorno, las personas que cultiven habilidades como la comunicación estratégica, la creatividad aplicada, la resiliencia y la gestión del tiempo estarán mejor preparadas para enfrentar los cambios tecnológicos y organizacionales que se acelerarán durante los próximos años. “El futuro del trabajo favorecerá a quienes puedan aprender de forma continua y desarrollar habilidades que trascienden cualquier tendencia tecnológica.” Menciona Eduardo Atencio.

Las habilidades esenciales que impulsarán la empleabilidad en 2026 y marcarán el futuro laboral
ACIS 3 de diciembre de 2025
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