Bogotá, septiembre de 2025. En los últimos años, la sostenibilidad se ha ido consolidando como
un factor determinante en la competitividad empresarial de Colombia. Solo en 2024, el sector
privado destinó $924.967 millones de pesos a iniciativas relacionadas con responsabilidad social y
sostenibilidad, de acuerdo con cifras de la Corporación Fenalco Solidario Colombia. Este nivel de
inversión refleja cómo las compañías están pasando del discurso a la acción, incorporando
recursos significativos para responder a los grandes retos del país.
De manera paralela, más del 90 % de las organizaciones desarrolla programas de responsabilidad
social, el 70 % impulsa la inclusión laboral de poblaciones diversas y cerca del 94 % ha adoptado
procesos para mitigar el impacto ambiental de sus operaciones, según un informe de la alianza
Unidos por los ODS (Objetivos de Desarrollo Sostenible). Estos resultados evidencian un cambio
cultural en la gestión empresarial, donde la sostenibilidad empieza a asumirse como parte integral
del modelo de negocio y no como un esfuerzo aislado.
Este compromiso también se refleja en la creciente participación empresarial en escenarios que
visibilizan sus aportes. Un ejemplo de ello fue la más reciente edición del Reconocimiento a las
Buenas Prácticas de Desarrollo Sostenible, organizado por Pacto Global Red Colombia y la Cámara
de Comercio de Bogotá, que, en su edición más reciente, recibió más de 250 postulaciones. La alta
participación confirma que la sostenibilidad dejó de ser un tema marginal para convertirse en un
eje estratégico del sector privado.
En este marco, la Caja de Compensación Compensar fue distinguida por sus aportes en dos
categorías: “Modalidades de consumo y producción sostenibles”, en línea con el ODS 12, y
“Acciones que promueven el emprendimiento en el campo”, en concordancia con el ODS 5.
El primer reconocimiento destacó su estrategia ambiental “Con la Cabeza en la Tierra”, que
articula acciones como el uso eficiente del agua y la energía, la gestión de residuos, la movilidad
sostenible, la protección de la biodiversidad, la reducción de emisiones, la construcción
responsable, la cultura ambiental, el trabajo con proveedores, la política de cero papel y la
asesoría empresarial. Esta misma línea de trabajo le valió recientemente a la organización el
premio “Líderes Plata Sostenibilidad”, otorgado por el Consejo Colombiano de Construcción
Sostenible (CCCS), una distinción a su compromiso con el desarrollo de proyectos de vivienda
responsables con el medio ambiente y el entorno, respaldados por la certificación CASA Colombia.
“En Compensar entendemos que la sostenibilidad no es un programa aislado, sino parte de nuestra
forma de operar. Cada decisión, desde cómo gestionamos el agua hasta cómo construimos
nuestros proyectos, busca dejar una huella positiva. Queremos demostrar que es posible crecer y al
mismo tiempo cuidar el planeta, porque lo que hacemos hoy definirá el bienestar colectivo a
futuro”, afirmó Henry Salinas, Coordinador de Sostenibilidad Ambiental de Compensar.
La segunda categoría premió la iniciativa “Territorios resilientes, mujeres líderes del desarrollo
regional”, que acompaña a comunidades rurales de Cundinamarca en procesos de
empoderamiento femenino, liderazgo comunitario e inclusión económica. A través de
capacitación, asesoría en proyectos productivos y el fortalecimiento de cadenas de
comercialización mediante compras inclusivas, mujeres de municipios como Guaduas, Yacopí y
Nilo han logrado ampliar sus oportunidades de participación y generación de ingresos.
“Cuando las mujeres rurales fortalecen sus capacidades, toda la comunidad se transforma. Nuestro
propósito es brindarles herramientas para que puedan decidir, emprender y liderar con confianza,
mejorando su calidad de vida y la de sus familias. Ellas son el motor de un desarrollo regional más
justo y sostenible”, señaló Gloria Cristina Gutiérrez, coordinadora del Programa de Desarrollo
Social Comunitario en Vivienda de Compensar.
En última instancia, la apuesta empresarial por la sostenibilidad y los proyectos que la impulsan
evidencian una tendencia irreversible: en Colombia, el progreso solo será viable si se construye de
forma colectiva, integrando lo social, lo económico y lo ambiental, bajo un enfoque que coloque
en el centro el bienestar de las personas y la preservación de los recursos para las próximas
generaciones.