- La salud en el trabajo se ha convertido en un tema que va mucho más allá de la simple prevención de accidentes. Desde la ergonomía hasta la salud mental, las empresas han de adquirir nuevos compromisos con el bienestar de sus equipos.
- Georgina Barquin, experta en Recursos Humanos y Habilidades Directivas y profesora del MBA y Master de Recursos Humanos EAE Business School, analiza las múltiples dimensiones que se ha alcanzado en el bienestar laboral para los colombianos.
Colombia, Abril — La salud en el trabajo se ha convertido en un tema crucial en el entorno laboral del siglo XXI. Las nuevas modalidades y generaciones de empleados han llevado a replantear la gran importancia de la salud de los trabajadores y los beneficios no solo para el bienestar del capital humano, sino de la empresa.
En Colombia, el 2024 dejó unas cifras relativamente alentadoras, pero que merecen no dejar de prestar atención. Según el último «Informe siniestralidad» del Observatorio de Seguridad y Salud en el Trabajo, se presentaron un total de 521.226 eventos con una tasa anual de 4,02 por cada 100 trabajadores; 1428 accidentes laborales por día en promedio. Y hubo 10.429 enfermedades de origen laboral, 80,34 casos por cada 100.000 trabajadores. Son cifras menores respecto a 2023, pero que subrayan la importancia de la salud laboral en el país.
Para mejorar estos índices, el compromiso de las empresas va mucho más allá.
«La medicina del trabajo ya no se limita a la prevención de accidentes. Hoy, el bienestar físico y mental es igual de prioritario. La tecnología y las estrategias organizacionales permiten entornos laborales más saludables y seguros», explica Georgina Barquin, experta en Recursos Humanos y Habilidades Directivas y profesora del MBA y Master de Recursos Humanos EAE Business School.
La ergonomía es más importante de lo que se piensa
Uno de los problemas más comunes en los lugares de trabajo es la aparición de dolencias musculoesqueléticas debido a malas posturas, movimientos repetitivos o espacios mal diseñados. Aquí es donde la ergonomía cobra relevancia.
«Más que evitar molestias, la ergonomía permite diseñar espacios adaptados a las necesidades de los trabajadores, reduciendo riesgos y mejorando la eficiencia", explica la experta de EAE Business School. «Y esto requiere medidas especiales que no solo aplican a la oficina, sino también a quienes trabajan desde sus casas».
El especialista también enfatiza la importancia de considerar la perspectiva de género en estos ajustes. Según explica, los espacios de trabajo deben responder a la diversidad de las personas que los ocupan. Adaptar los puestos de trabajo a las características físicas de hombres y mujeres es clave para un entorno realmente inclusivo y seguro.
El estrés laboral, un enemigo silencioso que se ha normalizado
El impacto de la salud mental en la productividad es cada vez más evidente. Factores como la sobrecarga de tareas, la falta de autonomía o la inseguridad laboral generan altos niveles de estrés, afectando tanto a los empleados como a los resultados de la empresa.
«El estrés no es solo una sensación pasajera; cuando se vuelve crónico, puede derivar en problemas graves de salud y aumentar el ausentismo», advierte el experto. «Estamos en una sociedad donde la sobreexigencia se ha malinterpretado como productividad y compromiso, y eso ha llevado a normalizar un problema de salud grave como el estrés»
Para mitigar estos efectos, Georgina Barquin recomienda rediseñar las dinámicas de trabajo, fomentar la autonomía de los empleados y ofrecer apoyo a la salud mental: «Las organizaciones deben crear espacios donde el bienestar sea parte de la cultura, no solo una iniciativa puntual», subraya.
Liderazgo, compañerismo y cultura organizacional
La cultura de una organización y las relaciones interpersonales desempeñan un papel fundamental en la salud laboral. Es muy importante garantizar la alineación entre los valores de la organización y el proceso de toma de decisiones porque esta coherencia impacta directamente en el compromiso y la satisfacción de los empleados.
Según lo explica la experta en Recursos Humanos, «es necesario cultivar las relaciones interpersonales, tanto entre compañeros como con los supervisores, para fomentar un ambiente de respeto, confianza y colaboración que favorezca el bienestar y la productividad en el lugar de trabajo».
Fomentar hábitos saludables más allá del escritorio
Las empresas tienen un papel activo en la promoción de hábitos saludables entre sus empleados. Desde opciones de alimentación balanceada en cafeterías hasta la organización de pausas activas o acceso a instalaciones deportivas, cada acción cuenta.
El experto subraya que no se trata solo de evitar enfermedades, sino de construir un ambiente donde los trabajadores se sientan bien en todos los aspectos. Medidas como horarios flexibles, el respeto a la desconexión digital y la promoción del descanso también son fundamentales. Cuando se puede equilibrar la vida personal y profesional, el empleado es más feliz y productivo.
Un cambio necesario para el trabajo saludable
El bienestar laboral no es solo una cuestión de salud, sino también de sostenibilidad empresarial. Las empresas que invierten en la salud de sus equipos no solo reducen costos asociados a enfermedades y ausentismo, sino que también logran mayor compromiso y eficiencia. Cuando los empleados están bien, las empresas también lo están.
