Ir al contenido

La industria gamer regional proyecta US$25.700 millones en 2025: el talento colombiano gana protagonismo global

24 de noviembre de 2025 por
La industria gamer regional proyecta US$25.700 millones en 2025:  el talento colombiano gana protagonismo global
ACIS

Bogotá, noviembre de 2025.- La industria de los videojuegos en América Latina vive un momento decisivo y, dentro de este panorama, México y Colombia se han convertido en protagonistas. La región alcanzó un valor de US$23.55 mil millones en 2024, con una proyección de US$25.70 mil millones para 2025, impulsada por un ecosistema joven, creativo y altamente digitalizado que está transformando al videojuego en una industria cultural estratégica y en una oportunidad económica para miles de profesionales. Para David Alonso, Director del Departamento de Videojuegos, Animación y Tecnología de la Universidad española UDIT, “México y Colombia están dejando de ser observadores del mercado global para convertirse en actores clave que aportan nuevas narrativas, talento técnico y una identidad propia”. En México, ese crecimiento se refleja en los más de 68.7 millones de jugadores activos y un mercado móvil que sumó US$1,501.50 millones en 2024, con expectativas de duplicarse hacia 2033. El acceso extendido a smartphones y a modelos free-to-play ha impulsado un consumo masivo y sostenido que convierte al país en el mercado más grande de América Latina. Por su parte, Colombia, aunque con menor tamaño de mercado, avanza con una velocidad notable gracias a su ecosistema creativo: más de 87,000 empresas hacen parte de su economía cultural, y los programas estatales para la animación, los videojuegos y el contenido transmedia han financiado proyectos de 123 creadores, con inversiones que superan los COP 9,948 millones. “El talento colombiano está empezando a competir de tú a tú con estudios internacionales en diseño, arte y animación”, señala Alonso. Este avance no solo se explica por el consumo, sino por la manera en que ambos países están utilizando el videojuego como herramienta cultural. En México, cada vez más estudios integran mitología, símbolos e imaginarios visuales propios, lo que ha despertado interés en audiencias globales por contenidos con sello latino. En Colombia, estudios independientes protagonizan colaboraciones internacionales y exportan talento especializado en 2D/3D, animación y narrativa interactiva. Para David Alonso, esta evolución es clave porque “el mundo busca historias diferentes y América Latina tiene una fuerza cultural que hoy está encontrando su espacio en el videojuego”. La industria también se ha convertido en un motor de empleo. En México y Colombia se multiplican las vacantes para programadores en C++, C#, desarrolladores en Unity y Unreal Engine, artistas de modelado 3D, animadores, diseñadores UX, testers y perfiles ligados al marketing, la localización y la gestión de comunidades. A esto se suma el crecimiento del trabajo remoto y freelance para estudios extranjeros, lo cual amplía las oportunidades para el talento local y fortalece la exportación de servicios creativos. “El videojuego ya no es solo COMUNICADO DE PRENSA desarrollar un título: es arte, tecnología, comunicación, comunidades y economía digital; es una cadena de valor completa”, afirma David Alonso. Al mismo tiempo, el impacto del videojuego se expande más allá del entretenimiento. En México, investigaciones académicas demostraron durante la pandemia que los sistemas gamificados mejoran la participación estudiantil y la percepción del aprendizaje. En Colombia, medios y organizaciones han adoptado retos, quizzes y dinámicas interactivas para conectar con audiencias jóvenes. Y a nivel regional, la gamificación está impulsando programas de educación financiera basados en recompensas y desafíos. Se estima que el mercado de plataformas gamificadas alcanzará US$38.78 mil millones en 2030, un indicador claro de cómo el lenguaje del videojuego se ha vuelto transversal para educación, salud, marketing y servicios digitales. No obstante, el camino hacia la consolidación aún presenta obstáculos. En ambos países, los estudios enfrentan falta de financiamiento especializado, dificultad para retener talento senior y la necesidad de una infraestructura tecnológica más robusta. Además, los marcos regulatorios siguen desactualizados. En México, el debate sobre un impuesto del 8% a videojuegos catalogados como “violentos” ha generado incertidumbre en el sector creativo, mientras que en Colombia la regulación del gaming y la reforma laboral añaden presión a las empresas emergentes del sector. “México y Colombia tienen creatividad y un volumen de talento incuestionable. Lo que falta es un marco legal y financiero que les permita competir con Montreal, Tokio o California”, enfatiza David Alonso, Director del Departamento de Videojuegos, Animación y Tecnología de UDIT. A pesar de estos retos, el futuro se proyecta optimista. El crecimiento del segmento móvil, la expansión de modelos live-service, las suscripciones, la adopción de IA y tecnologías inmersivas, y el fortalecimiento de los e-sports muestran un escenario fértil para la creación y exportación de nuevas propiedades intelectuales. Los estudios de México y Colombia se están preparando para participar con mayor fuerza en ferias globales, colaborar con publishers internacionales y escalar hacia proyectos de mayor envergadura. “La próxima gran IP latinoamericana está cerca”, concluye Alonso. “Y muy probablemente nacerá de un estudio mexicano o colombiano que combine cultura local, visión internacional y tecnología de vanguardia. Es un momento clave y ambos países están listos para dar ese salto”.

La industria gamer regional proyecta US$25.700 millones en 2025:  el talento colombiano gana protagonismo global
ACIS 24 de noviembre de 2025
Compartir esta publicación
Etiquetas
Archivar