Junio 05 de 2025 - En el marco del Día Mundial del Medio Ambiente, Greenpeace
Colombia y Sentimientos Públicos presentan los resultados de la primera Encuesta Nacional
de Medio Ambiente, un estudio que revela una ciudadanía ambientalmente activa,
preocupada por el impacto de la crisis ecológica en su día a día, y decidida a actuar. El reto:
transformar ese interés en acción efectiva y sostenida.
Con una muestra representativa de más de 2.200 personas en todo el país, el estudio arroja
una conclusión contundente: Colombia quiere cuidar el planeta. El 91% de los encuestados
manifestó estar interesado en los temas ambientales, y el 86% afirmó que estos afectan
directamente su vida cotidiana.
“Este no es un país indiferente. Hay una ciudadanía esperanzada, crítica y lista para actuar.
Lo que falta no es voluntad, sino herramientas, información accesible y espacios reales de
participación”, afirmó Laura Caicedo, coordinadora de campañas de Greenpeace Colombia.
Ciudadanía: responsables… y líderes del cambio
Uno de los hallazgos más potentes es que el 60% de los colombianos considera que la
ciudadanía es la principal responsable de la crisis ambiental, pero también la más capaz de
solucionarla. Para el 51,5%, la salida está en la acción colectiva, no en la espera pasiva de
soluciones externas.
¿Qué preocupa más? Lo visible y cotidiano
Los temas que más inquietan a la ciudadanía son aquellos con impacto directo en su
entorno inmediato: reciclaje y manejo de residuos (37,9%), reducción del uso de plásticos
(21,9%), y contaminación del aire (18,7%). Aunque el cambio climático también figura como
preocupación importante (18,2%), las prioridades apuntan a lo concreto, lo local y lo
urgente.
Sin duda, esta información es clave para construir campañas que partan de lo cotidiano
para escalar hacia desafíos estructurales como la deforestación, la contaminación minera o
la justicia climática.
Jóvenes críticos, adultos comprometidos
Aunque el interés por el medio ambiente atraviesa a toda la población, los jóvenes (16–28
años) muestran menor identificación con las organizaciones ambientales (solo el 25%
identifica a Greenpeace), mayor desconfianza institucional y escepticismo frente a la
tecnología como solución. Sin embargo, son también quienes más están dispuestos a
aportar económicamente a causas ambientales.
Los adultos entre 29 y 43 años, en cambio, lideran en participación concreta y vinculación
con organizaciones y campañas. Representan hoy el segmento más activo de la ciudadanía
ambiental. El mensaje es claro: la ciudadanía espera menos confrontación y más formación,
más herramientas y más espacios de acción concreta.
“Escuchar a la gente es el primer paso. Esta encuesta nos permite repensar cómo y para
quién nos comunicamos. En Greenpeace no buscamos reemplazar la voz ciudadana, sino
amplificarla. Queremos ser un canal que potencie las ideas y la acción colectiva de quienes
sueñan con un futuro más justo y verde”, agregó Laura Caicedo.
El cambio es posible, pero necesita aliados
El estudio revela que 6 de cada 10 colombianos creen que aún estamos a tiempo de evitar
un colapso ambiental, siempre que cambiemos nuestras actitudes. Pero ese cambio no
ocurrirá solo: requiere información clara, propuestas concretas y canales reales de
participación.
Hoy hacemos un llamado a la ciudadanía, empresas, medios, gobiernos y movimientos
sociales a sumar esfuerzos para poner a la naturaleza y el clima en el centro de las
decisiones. Porque cuidar el planeta no es una opción: es una urgencia y necesidad. Y
también una oportunidad para construir justicia ambiental y desarrollo sostenible desde el
poder colectivo.