Bogotá D.C., mayo 14 de 2025. En el marco del Día Mundial de la Hipertensión
Arterial, que se conmemora el próximo el 17 de mayo por iniciativa de la Liga
Mundial de la Hipertensión (WHL), la Fundación Oftalmológica Nacional –
FUNDONAL se une a la campaña para generar conciencia sobre esta condición
de alta prevalencia entre los colombianos y sus efectos en la salud visual.
La hipertensión arterial, también conocida como presión arterial alta, es una
condición médica en la que la presión con la que la sangre circula por las arterias
es persistentemente más alta de lo normal. Si esa presión es demasiado alta
durante mucho tiempo, puede dañar las paredes de las arterias y afectar órganos
importantes como el corazón, el cerebro, los riñones y los ojos.
Según datos de la Cuenta de Alto Costo (CAC) entidad del sistema de salud
colombiana que gestiona y proporciona datos e información, en 2024 se
reportaron 5.803.809 personas diagnosticadas con hipertensión arterial en
Colombia. Esta condición no solo representa un riesgo cardiovascular, sino que
también puede comprometer gravemente la salud ocular.
Por ello, FUNDONAL, entidad sin ánimo de lucro con más de 48 años de
trayectoria prestando servicios supraespecializados en salud visual, hace un
llamado a la población para reconocer que la hipertensión arterial puede generar
daños severos en estructuras claves del ojo, tales como la retina, la coroides y el
nervio óptico.
Así lo sostiene el Dr. Hernán Andrés Rios Calixto, Oftalmólogo
Supraespecialista en Retina: “La hipertensión puede afectar la visión tanto
directa como indirectamente. Entre las afecciones directas encontramos la
retinopatía hipertensiva, la coroidopatía hipertensiva y el daño al nervio óptico
causado por picos de presión arterial. En su forma indirecta, la hipertensión actúa
como un factor de riesgo en enfermedades como la oclusión de arterias o venas
retinianas, embolias arteriales, y en condiciones asociadas como la diabetes
mellitus y retinopatía diabética”.
La retinopatía hipertensiva, una de las principales manifestaciones oftálmicas de
esta condición, es una enfermedad de progresión lenta y silenciosa. Se clasifica
en tres estadios:
1. Leve: adelgazamiento y endurecimiento de las arterias retinianas.
2. Moderado: presencia de hemorragias y áreas isquémicas en la retina.
3. Severo: daño evidente en el nervio óptico, riesgo alto de pérdida
irreversible de visión.
La coexistencia de hipertensión y diabetes incrementa significativamente el riesgo
de daño retiniano, por lo cual se recomienda un control médico integral y un
seguimiento oftalmológico anual en pacientes diagnosticados, e incluso mas
frecuente si su condición empeora.
Adicionalmente, condiciones como el glaucoma y la degeneración macular
relacionada con la edad han sido asociadas a la hipertensión, donde la
hipertensión arterial se ha identificado como un factor de riesgo potencial, aunque
la evidencia aún está en estudio. Sin embargo, se recomienda considerar este
aspecto en el manejo clínico de estos pacientes.
Es así como finalmente, en el marco de la celebración del Día Mundial de la
Hipertensión Arterial, FUNDONAL hace un llamado a la prevención, al diagnóstico
oportuno y al control médico riguroso, “Cuidar tu presión arterial es también cuidar
tu visión”.