Bogotá, octubre 30 de 2025.- El fraude digital en Colombia y América Latina está entrando en una nueva fase de sofisticación: bots que simulan usuarios reales, IPs que se disfrazan para evadir controles, reclamos fraudulentos automatizados y toma remota de cuentas. Sin embargo, muchas empresas todavía no están preparadas para esta nueva generación de amenazas. Por eso el desafío es claro: identificar el riesgo antes de que se materialice, sin afectar la experiencia de los usuarios.
En LATAM, por ejemplo, el crecimiento del fraude digital ha sido del 20% entre 2023 y 2024. Así mismo, el 60% de las entidades financieras están reportando un aumento del fraude en billeteras digitales. Por eso, desde TransUnion se viene trabajando con sectores como banca, apuestas en línea, retail, seguros, fintech, entre otras industrias, para cerrar las brechas que los cibercriminales están explotando cada vez más. A partir del trabajo con clientes en la región, la compañía identificó seis riesgos que están marcando la nueva ola del fraude digital y que exigen un enfoque más avanzado por parte de las organizaciones.
1. Actividad no humana cada vez más difícil de detectar
El uso de bots para ejecutar fraudes ha alcanzado niveles de sofisticación preocupantes. TransUnion estima que un tercio del tráfico en internet en LATAM está representado por bots maliciosos. Estos pueden simular la navegación humana, replicar comportamientos y evadir filtros básicos. Las empresas que aún dependen de métodos tradicionales de monitoreo tienen dificultades para distinguir entre un usuario legítimo y una operación fraudulenta orquestada por software.
2. Manipulación de IPs para ocultar el origen del ataque
Los ciberdelincuentes están utilizando VPNs, proxys y redes distribuidas para camuflar su ubicación real. Esto complica la detección de patrones sospechosos y permite ataques desde distintas direcciones IP, como el abuso de promociones o la creación masiva de cuentas falsas. Sin un análisis profundo de la conexión, estas amenazas pasan desapercibidas.
3. Suplantación de dispositivos legítimos
Uno de los riesgos más complejos en la actualidad es el uso de herramientas que imitan las características técnicas de dispositivos reales, con el fin de eludir controles de seguridad. Los sistemas tradicionales que se basan únicamente en cookies o huellas digitales superficiales no son suficientes para detectar este tipo de fraudes, que pueden comprometer procesos clave como la autenticación o la aprobación de transacciones.
4. Toma remota de cuentas sin levantar sospechas
Los atacantes han perfeccionado técnicas para tomar el control de una cuenta desde un dispositivo distinto al del titular, sin disparar alertas. Lo hacen imitando los comportamientos habituales del usuario, accediendo desde entornos controlados y usando credenciales robadas. Esta modalidad es particularmente riesgosa en sectores como banca, seguros y apuestas en línea, donde puede dar lugar a fraudes millonarios antes de ser detectada.
5. Actividades fraudulentas distribuidas entre sesiones
El fraude digital ya no ocurre en una sola interacción. Muchos ataques se planean para ejecutarse a lo largo de varias sesiones, lo que dificulta su detección si no se cuenta con herramientas que reconozcan al usuario y al dispositivo de forma continua, incluso cuando se desconecta, cambia de navegador o utiliza distintos canales.
6. Aumento de falsos positivos que afectan a clientes legítimos
En el intento por reforzar la seguridad, muchas empresas terminan bloqueando o sometiendo a verificaciones innecesarias a clientes auténticos. Esto se traduce en pérdida de ingresos, abandono de procesos y daño reputacional. El reto es identificar amenazas reales sin frenar la operación ni afectar la experiencia del usuario.
Una solución a la altura del nuevo panorama delictivo
Esta nueva ola de fraude digital no solo afecta las finanzas de las empresas, sino también su reputación, cumplimiento normativo y experiencia del usuario. Los cibercriminales ya están un paso adelante con tecnologías que simulan identidades y operaciones legítimas. Frente a estos riesgos emergentes, tecnologías como Riesgo de Dispositivo de TruValidate, desarrollada por TransUnion, están ganando relevancia y evolucionando la prevención del fraude.
Esta solución combina análisis del comportamiento del dispositivo, detección de amenazas, inteligencia artificial y modelos de machine learning para reconocer patrones anómalos y prevenir fraudes incluso antes de que ocurran. A diferencia de otras soluciones, no se limita a atributos técnicos del dispositivo, sino que analiza comportamiento, reputación y contexto, permitiendo detectar patrones ocultos y prevenir fraudes sofisticados en tiempo real.
Su adopción en sectores como banca, fintech, retail, seguros, entre otras industrias, ayuda a transformar la forma en que las organizaciones gestionan el riesgo, protegen a sus usuarios y enfrentan el nuevo mapa del fraude digital. La solución Riesgo de Dispositivo de TruValidate permite detectar hasta un 50% más de fraude en comparación con métodos tradicionales. Además, ha demostrado incrementar en algunos casos la tasa de conversión de usuarios legítimos hasta en 30%, al reducir los falsos positivos que suelen frenar procesos auténticos.
Acerca de TransUnion
TransUnion es una compañía global de información y conocimiento con más de 13.000 asociados operando en más de 30 países, incluyendo Colombia. Hacemos posible la confianza asegurando que cada persona esté representada de manera confiable en el mercado. Hacemos esto proporcionando una visión multidimensional de los consumidores, administrada con cuidado.
A través de nuestras adquisiciones e inversiones en tecnología, hemos desarrollado soluciones innovadoras en áreas como el fraude, el riesgo y la analítica avanzada. Como resultado, los consumidores y las empresas pueden realizar transacciones con confianza y lograr grandes cosas. A esto lo llamamos Información para el Bien®, generando oportunidades económicas, grandes experiencias y empoderamiento personal para millones de personas en todo el mundo.