Bogotá, Colombia - 27 de junio de 2025. En Colombia, se estima que alrededor de 185.000
personas viven con VIH (1), y cerca de 44.000 no conocen su diagnóstico (2). Cada día se
reportan, en promedio, 55 nuevos casos, una cifra que resalta la urgencia de promover de manera
continua la realización de la prueba, como primer paso para acceder al tratamiento y a una
atención integral (2).
Gracias a los avances en el tratamiento, hoy una persona que vive con VIH que sigue su
medicación de forma adecuada puede alcanzar una carga viral indetectable (3). Esto significa que
no transmite el virus (3). Esta evidencia se resume en el principio Indetectable = Intransmisible
(I=I), respaldado por la comunidad científica y las principales autoridades de salud. Sin embargo, el
conocimiento y la aceptación de este concepto aún es limitada (3).
Según datos preliminares del estudio internacional Positive Perspectives 3, un estudio liderado por
ViiV Healthcare que incluyó a 698 personas en 16 países afirmó que, aunque el 93,7 % de los
encuestados ha oído hablar de I=I, solo el 58,1 % cree en este concepto y el 31,1 % no logra
explicarlo a otros correctamente (4).
Bajo este contexto, el Día Nacional de la Prueba del VIH cobra especial relevancia. Su propósito es
normalizar este examen como parte del autocuidado y reducir las barreras que aún impiden que las
personas se la realicen como: el estigma, la desinformación y el miedo (5). Promover entornos
seguros, informados y empáticos es fundamental para que más personas accedan al diagnóstico
sin prejuicios y puedan recibir atención oportuna (3).
Más allá de la prueba: la experiencia del cuidado
Además del diagnóstico temprano, es clave asegurar una atención que escuche, respete y
reconozca las voces de quienes viven con VIH (4). El estudio Positive Perspectives 3 evidenció
que el 47,5 % de los encuestados no se siente escuchado por su profesional de salud, y el 39,7 %
no ha tomado decisiones de manera conjunta sobre su tratamiento antirretroviral (TAR) (4).
Este tipo de atención, basada en la escucha activa y la toma de decisiones compartida, impacta
directamente en la adherencia al tratamiento y en la percepción general de bienestar (4). Las
personas satisfechas con su régimen de TAR tienen menos probabilidades de omitir dosis y
Comunicado de prensa
Referencias disponibles a solicitud
GlaxoSmithKline Colombia S.A., Avenida Calle 116 No. 7-15, Interior 2, Oficina 601A, Bogotá D.C.
NP-CO-HVU-PRSR-250001| Fecha de Elaboración: mayo 2025
Este es un material de concientización de enfermedades desarrollado por Glaxosmithkline Colombia S.A.
Ante cualquier duda, siempre consulte a su médico
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reportan mejores resultados en su salud física, mental, sexual y emocional (4). No obstante,
persisten inquietudes sobre los efectos a largo plazo del tratamiento (53 %), el aumento de peso
(48,6 %) y el recordatorio constante del VIH que implica la medicación diaria (43,2 %) (4). Estos
datos refuerzan la necesidad de adoptar un enfoque centrado en la persona, que considere sus
preferencias y preocupaciones, y permita una reevaluación continua de los esquemas terapéuticos
(4).
Cuidar también es escuchar
“Realizarse la prueba del VIH y tener conversaciones abiertas con un profesional de salud es un
acto de cuidado personal y responsabilidad. Hoy, vivir con VIH no limita la posibilidad de llevar una
vida plena, pero el silencio, el estigma y la indiferencia siguen siendo barreras reales. A pesar de
los avances médicos, muchas personas aún se sienten solas o incomprendidas tras un
diagnóstico. Construir entornos empáticos es fundamental, no solo para acompañar a quienes
viven con VIH, sino también para que más personas se animen a hacerse la prueba sin miedo.”
afirma Andrés Cuestas, gerente médico de VIH para GSK.
Superar el estigma, fortalecer el conocimiento sobre los avances científicos y garantizar una
escucha activa a quienes viven con VIH son pasos esenciales hacia una respuesta más efectiva
para erradicar la enfermedad (7).
“Construir entornos informados y libres de prejuicios no solo mejora la calidad de vida de las
personas diagnosticadas, sino que también contribuye a consolidar una sociedad más empática,
respetuosa y consciente frente al VIH” concluyó Cuestas.