Bogotá, agosto de 2025.En la actualidad, las pantallas se han convertido en parte de
la rutina diaria de millones de familias. Sin embargo, diversos estudios muestran la
necesidad de regular su uso en la infancia. La Asociación Americana de Pediatría
advierte que los niños pasan en promedio más de cuatro horas al día frente a
dispositivos electrónicos, una cifra que puede tener consecuencias en su desarrollo
físico, cognitivo y emocional. Por su parte, UNICEF recuerda que más del 85% del
desarrollo cerebral ocurre antes de los 5 años, etapa en la que los niños requieren
experiencias sensoriales y de movimiento para fortalecer sus habilidades motoras, la
creatividad y la interacción social.
Frente a este panorama, el juego activo se posiciona como una de las herramientas
más efectivas para contrarrestar los efectos del exceso de pantallas. A diferencia de las
actividades digitales, que suelen ser pasivas, el juego físico y creativo estimula la
imaginación, promueve la actividad corporal, fortalece vínculos y genera aprendizajes
significativos. “Hoy más que nunca, los niños necesitan experiencias que los conecten
con su entorno, que los inviten a moverse y a explorar con sus manos e ideas. El juego
es el vehículo más poderoso para ello”, señalan especialistas en desarrollo infantil.
Con el fin de acompañar a los padres y cuidadores en este desafío, Hasbro
comparte tres alternativas que integran diferentes dimensiones del juego activo:
- Play-Doh: jugar con masas modelables no solo divierte, también fortalece la
motricidad fina, la coordinación ojo-mano y la planificación motriz. Amasar, estirar,
recortar y dar forma estimula la concentración y favorece la autorregulación emocional,
mientras los niños desarrollan creatividad y paciencia. Además, se trata de una
actividad en la que los adultos pueden participar, compartiendo momentos valiosos con
sus hijos.
- Hasbro Games: los juegos de mesa son una excelente oportunidad para reunir a la
familia. Estimulan la memoria, el pensamiento estratégico y la capacidad de resolver
problemas. Al mismo tiempo, enseñan a respetar turnos, seguir reglas y trabajar en
equipo. Todo esto convierte al tiempo de juego en una experiencia enriquecedora que
va mucho más allá de la simple diversión.
- NERF: la actividad física es fundamental en la infancia. Los lanzadores NERF invitan a
los niños a correr, coordinar movimientos y practicar habilidades motoras gruesas, al
tiempo que generan dinámicas divertidas y seguras para compartir en casa o al aire
libre. Este tipo de juego contribuye a canalizar energía, mejorar la resistencia física y
fortalecer lazos de compañerismo.
El llamado a las familias es claro: reducir el tiempo frente a pantallas y recuperar
espacios de juego activo que enriquezcan el día a día. No se trata de prohibir la
tecnología, sino de equilibrarla con experiencias significativas que aporten al bienestar
integral de los niños y al fortalecimiento de los vínculos familiares.
En el marco de El Aniversario Pepe Ganga, es el momento ideal para redescubrir
la importancia del juego y recordar que regalar tiempo, movimiento e imaginación
es una de las mejores inversiones que los padres pueden hacer en la infancia de
sus hijos.
Menos pantallas, más juego: un llamado al bienestar infantil
En los últimos años, la presencia de pantallas en la vida de los niños ha aumentado de
manera significativa. Según la Organización Mundial de la Salud, los menores de 5 años
no deberían pasar más de una hora diaria frente a dispositivos electrónicos, sin
embargo, cifras recientes revelan que gran parte de los niños excede ampliamente este
tiempo. Este uso excesivo se ha relacionado con alteraciones en el sueño, dificultades
en la concentración y un menor desarrollo de habilidades sociales y motoras.
Frente a esta realidad, los expertos en desarrollo infantil insisten en la importancia de
promover alternativas que permitan equilibrar la vida digital con experiencias de juego
activo. El juego no solo entretiene, también es un motor para el aprendizaje y la
conexión familiar. Actividades que estimulen la creatividad, el movimiento y la
interacción cara a cara tienen un efecto positivo en la autoestima, la comunicación y la
capacidad de resolver problemas.
Hasbro, comprometido con fomentar espacios de juego significativos, propone a padres
y cuidadores tres líneas de productos que pueden convertirse en aliados para estimular
el desarrollo integral de los niños.