Colombia, Agosto de 2025. El emprendimiento juvenil se ha consolidado como una
respuesta directa frente al desempleo, la informalidad y la búsqueda de
independencia económica. La más reciente medición del DANE (GEIH marzo–mayo
de 2025) reporta que una de las posiciones ocupacionales con mayor participación de
jóvenes entre 18 y 28 años es la de “trabajador por cuenta propia”, una categoría que
refleja el crecimiento del trabajo independiente y del emprendimiento como vía
activa de ingreso, incluso para los “ninis”, jóvenes que ni trabajan ni estudian.
En ese contexto, la Corporación Unificada Nacional de Educación Superior – CUN
aplicó el estudio internacional GUESSS (Global University Entrepreneurial Spirit
Students’ Survey) a 941 estudiantes, revelando una tendencia aún más marcada: el
52 % de los estudiantes desea emprender o iniciar su idea de negocio al graduarse, y
esa intención crece al 70 % a cinco años, superando los promedios nacionales y
demostrando un entorno fértil para el emprendimiento desde el aula.
“Cuando una universidad como la CUN logra que el 70 % de sus estudiantes sueñen
con emprender, no estamos hablando solo de negocios: estamos hablando de
transformación social. El emprendimiento joven no es una alternativa, es una
herramienta de movilidad y equidad”, señaló Jarvey González, vicerrector de
investigación e innovación de la CUN.
El mismo estudio evidenció que los jóvenes universitarios se sienten fuertemente
motivados por la autonomía, el impacto social, la sostenibilidad y el aprendizaje
continuo. Sin embargo, también enfrentan barreras persistentes como la falta de
conocimientos empresariales, la dificultad para validar ideas sólidas de negocio, falta
de resiliencia y el miedo al fracaso personal y financiero.
Según cifras de la ANDI en 2024, Colombia tiene una tasa de actividad empresarial
temprana de 28%, una de las más destacadas en el mundo, lo que hace urgente el
fortalecimiento de programas de formación y acompañamiento para emprendedores
emergentes.
Desde la CUN, la Unidad de Emprendimiento CUNbre trabaja en ese sentido,
brindando espacios de incubación, mentoría, talleres prácticos y conexión con aliados
estratégicos, transformando ideas en modelos de negocio reales y sostenibles. A
través de este proceso, se empodera al estudiante, se fortalece su capacidad
emprendedora y se construyen rutas que integran el emprendimiento como proyecto
de vida y opción concreta de desarrollo personal y profesional.
“Nuestra labor es acompañar a los jóvenes desde la idea de negocio, pasando por la
creación del producto mínimo viable (MVP), hasta llegar a la venta real y al impacto
en su entorno. Sabemos que no basta con tener ganas: hay que construir
competencias, desarrollar habilidades, tejer una red de apoyo sólida y cultivar una
visión a largo plazo que les permita sostener y escalar sus emprendimiento”, aseguró
Paola Plata - Coordinadora CUNbre.
Hoy, el emprendimiento juvenil es una alternativa frente al desempleo y una apuesta
real por el desarrollo económico, la innovación social y la autonomía de las nuevas
generaciones. Instituciones como la CUN son parte activa de este impulso,
fomentando entornos educativos que transforman un aula de clases en un
laboratorio de innovación, un espacio de creación y una plataforma para construir el
futuro