Bogotá, agosto de 2025. El acelerado ritmo de vida en Bogotá, una de las ciudades más
congestionadas de América Latina, impacta de manera directa en el bienestar físico y emocional
de sus habitantes, al punto de convertir la salud mental en una de las principales preocupaciones.
De acuerdo con un estudio de la Secretaría Distrital de Salud y la UNODC, el 9,7 % de los
bogotanos ha sido diagnosticado con ansiedad generalizada y el 10,9 % con depresión. A esto se
suma que, en los últimos años, las atenciones por salud mental aumentaron un 26 %, pasando de
cerca de 1,5 millones en 2019 a más de 2 millones en 2024, según la Veeduría Distrital.
En este escenario, contar con espacios que favorezcan la desconexión, el autocuidado y el
equilibrio dejó de ser un lujo para convertirse en una necesidad. Bogotá requiere propuestas de
bienestar urbano capaces no solo de aliviar la presión del día a día, sino también de mitigar la
llamada “epidemia de ciudades ansiosas”, fenómeno que describe entornos donde el estrés, la
congestión y la sobrecarga cotidiana elevan de manera sostenida los casos de ansiedad y otros
trastornos emocionales.
“Hoy más que nunca es necesario el fomento de espacios de autocuidado que ayuden a recuperar
la calma, manejar el estrés y encontrar un respiro. Estos escenarios no solo fortalecen el bienestar
individual, también transforman la manera en que nos relacionamos con la familia, los
compañeros de trabajo y con la ciudad en sí misma, permitiendo vínculos más humanos y
solidarios”, señaló Tatiana Flores, Coordinadora de Acondicionamiento Físico de Compensar.
En ese sentido, el experto señala que, para contrarrestar los efectos de la vida acelerada en la
capital, resulta fundamental acceder a actividades que promuevan el cuidado personal y
favorezcan el encuentro comunitario. Con este propósito, resalta cinco opciones beneficiosas:
1. Practicar actividad física de forma regular: contribuye a reducir los niveles de estrés y a
mejorar la salud cardiovascular, ya sea en gimnasios, ligas deportivas o actividades al aire
libre.
2. Participar en talleres de bienestar emocional: permite adquirir herramientas para
manejar la ansiedad y fortalecer la salud mental a través de técnicas de respiración,
mindfulness o terapias de relajación.
3. Mantener hábitos de autocuidado y prevención en salud: favorece la detección temprana
de enfermedades y promueve estilos de vida más equilibrados mediante chequeos
médicos periódicos, una alimentación saludable y rutinas de descanso adecuadas.
4. Aprovechar la oferta cultural y artística: fomenta la creatividad, estimula la mente y
ofrece alternativas de ocio saludable mediante el cine, el teatro, la música o cursos
especializados.
5. Conectarse con la naturaleza urbana: facilita la desconexión de la rutina y promueve la
recreación activa en parques y espacios verdes destinados a caminar, ejercitarse o
descansar.
En esta tarea, las Cajas de Compensación han asumido un papel estratégico al crear y promover
espacios orientados al bienestar emocional. En el caso de Compensar, su red de sedes en Bogotá y
Cundinamarca se distingue por ofrecer actividades de acondicionamiento físico y de integración
social, como natación, artes marciales, baile y cocina, además de instalaciones dedicadas al
cuidado personal, entre ellas spa y zonas húmedas como turco y sauna. Como parte de este
esfuerzo, la sede de la Calle 94 culminó recientemente un proceso de remodelación que duplicó el
área de su gimnasio de 250 m² a 490 m², habilitó nuevos salones para clases grupales en el
séptimo piso, incorporó dos cabinas de masajes en el quinto piso y renovó integralmente baños,
vestieres y probadores.
“En Compensar tenemos el compromiso de aportar al fortalecimiento de la capacidad de la ciudad
para brindar bienestar. Por ello, cada sede y cada programa que desarrollamos están orientados a
ofrecer un apoyo efectivo en el cuidado de la salud física y emocional, con alternativas acordes a
los intereses y estilos de vida de personas de todas las edades, contribuyendo a consolidar una
Bogotá más resiliente y con mejor calidad de vida”, concluyó Tatiana Flores, Coordinadora de
Acondicionamiento Físico de Compensar.