Bogotá, octubre de 2025. En un contexto donde la atracción y retención de talento humano se han convertido en un desafío, un estudio de Kaizen Talent revela que el 94 % de los empleados permanecerá más tiempo en una empresa que invierte en su desarrollo. Ante este panorama, cada vez más organizaciones están adoptando modelos de gestión que priorizan el aprendizaje continuo, fortalecen el liderazgo y promueven el bienestar, al tiempo que potencian la marca empleadora como un activo estratégico que impulsa el posicionamiento y la credibilidad.
Las iniciativas de formación no solo generan un beneficio en los colaboradores, también impactan de manera positiva en otros aspectos como la productividad y la capacidad de atraer talento humano de alto nivel. De hecho, un estudio de Randstad revela que una marca empleadora sólida puede reducir hasta en un 50 % el costo por contratación y en un 28 % la rotación de personal, lo cual representa una ventaja competitiva en el entorno corporativo.