Bogotá, 19 de mayo de 2025. La reciente imposición de aranceles del 10 % por parte del gobierno de Estados Unidos a las importaciones provenientes de Colombia ha encendido alertas en distintos sectores económicos. Si bien se proyecta una posible caída del 8 % en las exportaciones totales del país, según la Cámara de Comercio Colombo Americana (AmCham), el panorama también abre una ventana estratégica para muchas empresas.
De acuerdo con el mismo informe, el 87,2 % de los productos exportados hacia EE. UU. tendrá un impacto limitado, y un 40 % incluso podría beneficiarse con nuevas oportunidades de expansión en el mercado norteamericano.
Aunque existen desafíos, también hay espacio para crecer, pero para capitalizar estas oportunidades, las empresas deben transformarse internamente y hacer frente a un nuevo entorno más competitivo.
La eficiencia operativa se vuelve clave en este contexto. Una gestión interna ágil, precisa y con menores costos permitirá a las compañías responder más rápido a los cambios del mercado, y aquí es donde la tecnología, en especial la Inteligencia Artificial (IA), juega un rol fundamental.
"Las oportunidades de expansión son reales, pero para aprovecharlas las empresas deben reducir costos, mejorar la precisión y actuar con rapidez. La IA es el camino para lograrlo. El uso de esta tecnología ha ido aumentando durante los últimos dos años y su incorporación debe cobrar más relevancia en la actualidad", señala Matías Umaschi, cofundador y CEO de Payana, agente de IA para contabilidad y finanzas.
En esa línea, el estudio reciente del Instituto Global McKinsey titulado "The economic potential of generative AI: The next productivity frontier" revela que las compañías que incorporan IA en sus operaciones logran aumentar su productividad en hasta un 40 % y reducir errores humanos en procesos administrativos en más del 80 %.
Frente a este panorama, el primer paso para implementar IA es identificar áreas en las que la tecnología puede generar mayor impacto. Una de éstas es finanzas y contabilidad, ya que se trata de un departamento con alta carga de tareas repetitivas y exigencias normativas, ideal para automatizar y ganar eficiencia operativa. Procesos como el registro de facturas, conciliaciones bancarias o gestión de pagos pueden ser delegados a sistemas inteligentes. Esto permite reducir errores, ahorrar tiempo y mejorar la precisión financiera, liberando al equipo para enfocarse en decisiones más estratégicas.
“El verdadero crecimiento ocurre cuando las empresas pueden enfocarse en su visión, no en la administración. Por ejemplo, con Payana actualizamos la información contable hasta cuatro veces más rápido que con métodos manuales y logramos que los errores en pagos y contabilidad se reducen en hasta en un 90% ”, sostiene Umaschi.
Junto a esta área, también se recomienda mirar la de atención al cliente, ya que la IA permite ofrecer respuestas rápidas, personalizadas y disponibles 24/7 a través de chatbots o asistentes virtuales, lo que ayuda a reducir costos operativos. Asimismo, el departamento de operaciones y cadena de suministro, donde la tecnología permite optimizar procesos clave como la gestión de inventarios, el pronóstico de demanda o la logística, lo que se traduce en menor costo y mayor eficiencia.