Por: Mateo Díaz, Gerente de Ventas de BeyondTrust para Latinoamérica.
En un mercado digital dinámico y en constante evolución, la infraestructura tecnológica resulta ser
clave para el funcionamiento de las organizaciones. Frente a este escenario, el sector tecnológico
enfrenta un dilema crítico: cómo proteger los activos más sensibles y garantizar la confianza en ellos.
Este reto se acentúa cuando la mayor vulnerabilidad no siempre proviene de ataques externos
visibles, sino de la falta de control sobre quienes tienen acceso privilegiado a la información más
crítica. Es aquí donde la Gestión de Accesos Privilegiados (PAM) se convierte en la base de una
estrategia de seguridad empresarial sólida.
El PAM es una solución diseñada para proteger y administrar cuentas con los permisos más elevados
dentro de la empresa. A diferencia de las cuentas estándar, estas “identidades privilegiadas” tienen
la capacidad de acceder a sistemas clave e información confidencial. En manos equivocadas, un
ataque exitoso a una de estas cuentas puede significar el control total de los activos corporativos.
Si bien el PAM ha sido fundamental en la seguridad, su enfoque tradicional, limitado a proteger las
cuentas de administrador, ha quedado obsoleto. En los entornos actuales como la nube, SaaS y
entornos híbridos, el riesgo ya no está únicamente en las identidades obvias, sino también se
encuentra en permisos ocultos o accesos olvidados. Precisamente para cerrar estas brechas surge el
PAM moderno, una evolución imprescindible para el sector TIC.
Lo que define el PAM moderno
La evolución del PAM no es solo una actualización, es un cambio estratégico. Su nuevo enfoque se
basa en el verdadero privilegio para la protección de identidades, mapeando todas las posibles rutas
de un atacante y proporcionando un control minucioso dentro de todo el ecosistema tecnológico.
Algunos de sus principales pilares son:
● Visibilidad y auditoría: Ofrece una visión completa de quién accede a qué, cuándo y dónde.
Cada acción se audita para una trazabilidad total.
● Control de acceso justo a tiempo (JIT): Los permisos se otorgan de forma temporal y solo
para una tarea específica, eliminando los riesgos de los privilegios permanentes.
● Automatización: Utiliza la inteligencia artificial para simplificar la gestión y crear flujos de
trabajo eficientes que aumentan la productividad y refuerzan la seguridad.
¿Qué hacer para implementar un PAM moderno de forma efectiva?
Adoptarlo significa una inversión estratégica que va más allá de instalar un software. Su éxito
depende de integrarlo correctamente a los procesos de su empresa. Para su funcionamiento óptimo,
considere lo siguiente:
● Evalúe su situación actual: Realice una auditoría completa para identificar las cuentas
privilegiadas en todos sus sistemas, desde entornos híbridos hasta aplicaciones en la nube.
No puede proteger lo que no ha identificado.
● Defina políticas claras: Establezca políticas rigurosas que definan quién puede solicitar
acceso, cómo se aprueba y por cuánto tiempo.
● Priorice la automatización: Automatice la gestión del ciclo de vida de los accesos,
incluyendo la revocación automática de privilegios una vez finalizada la tarea.
● Fomente la cultura de seguridad: Eduque a sus equipos sobre la importancia del PAM y la
necesidad de seguir las políticas. Una cultura de seguridad sólida es tan vital como la
herramienta en sí.
El PAM moderno es más que una simple herramienta; es una estrategia integral que permite a las
empresas proteger sus activos más valiosos de manera proactiva, garantizando la continuidad del
negocio y la confianza de sus clientes en un entorno digital cada vez más hostil.