Ir al contenido

CONOZCA LOS ERRORES MÁS COMUNES A LA HORA DE USAR LA IA, ¿USTED CAE EN ALGUNO?

26 de agosto de 2025 por
CONOZCA LOS ERRORES MÁS COMUNES A LA HORA DE USAR LA IA, ¿USTED CAE EN ALGUNO?
ACIS

Bogotá, agosto de 2025– La inteligencia artificial (IA) se está convirtiendo en una herramienta

que acompaña la vida laboral, académica y personal de miles de personas en el mundo. Su

presencia cada vez es más amplia y puede ir desde generar recomendaciones de salud hasta

apoyar en la toma de decisiones estratégicas.

Sin embargo, la rapidez con la que esta tecnología se ha incorporado a la rutina también ha

traído el reto de que los usuarios conozcan realmente cómo interactuar con la IA de la mejor

manera.

Con el fin de dar orientación y promover un uso más responsable, la Universidad Europea

comparte seis errores comunes del uso que pueden limitar su efectividad:

1. No definir el rol de la IA. Muchos usuarios no le dicen a la IA qué papel debe jugar (ej.

profesor, traductor, asesor), lo que lleva a respuestas genéricas que pueden ser poco

útiles y que limitan la eficiencia de un tema. El modelo puede incluso llegar a “alucinar”,

lo que significa que da información falsa, o incorrecta.

2. Plantear las preguntas sin contexto o sin especificaciones. Entregar el contexto, y

las consideraciones con especificidad permite que la IA tenga el panorama completo

sobre el origen y el objetivo de la consulta. Puede ser muy distinto el resultado de la IA

si la instrucción es “hacer un resumen de tres párrafos con tono académico”, en lugar

de solo “hacer un resumen”. La instrucción clara genera un resultado más ajustado a la

necesidad.

3. No validar la información. La inteligencia artificial está basada en lo que ya existe y

eso también significa que los errores o sesgos humanos están presentes en el

contenido o el producto que genera. Por eso, es clave, hacer una segunda revisión,

principalmente de los datos y cifras recibidas para comprobar la veracidad de la

información.

4. No considerar el overfitting (sobreajuste). El sobreajuste se da cuando un modelo

de IA se adapta a los datos de entrenamiento, y por ende, memoriza casos específicos

en lugar de aprender patrones generales. Esto limita su capacidad de respuesta frente

a nueva información. Por ejemplo: un algoritmo entrenado para reconocer imágenes

falla si recibe otras imágenes con mínimas variaciones. Este error compromete la

capacidad del modelo y evidencia la necesidad de validar su rendimiento con nuevos

datos.

5. No tener en cuenta el sesgo en los datos (data bias). La inteligencia artificial refleja

la información con la que se entrena. Si los datos tienen prejuicios, o vacíos, el modelo

réplica esa dinámica. En salud, esto puede significar diagnósticos menos precisos para

ciertos grupos poblacionales; en finanzas, mayores probabilidades de rechazar créditos

a minorías; y en procesos de selección, discriminación hacia mujeres o candidatos de


determinados orígenes. El sesgo afecta tanto la confiabilidad como la legitimidad de la

IA.

6. No considerar los problemas de privacidad o confidencialidad. Compartir

información sensible o privada con la IA sin entender qué riesgos implica, puede ser un

riesgo en el afán de obtener respuestas e ideas. Sin embargo, a la hora de integrar

temas personales o sensibles en una consulta, es mejor conocer los límites para no dar

información que vaya en contravía del cuidado de la privacidad o confidencialidad.

Ignorar la ética de la IA no solo puede dañar la reputación de una empresa o

institución, sino que puede representar un daño legal.

El cuarto informe del Observatorio de Inteligencia Artificial en Educación de la Universidad

Europea advierte de que “en un contexto en el que la IA avanza a gran velocidad, es

fundamental reflexionar sobre las implicaciones de su uso. Corregir estos errores permite

obtener un mayor potencial de la inteligencia artificial, sin olvidar que, al final, la

responsabilidad recae en los usuarios que deciden usarla cada día”. Así mismo: “Lo relevante

no es tanto dominar los lenguajes tecnológicos, sino saber aplicar estas herramientas con

criterio, comprender sus límites y evaluar los resultados”.

Además, se subraya la importancia de fomentar competencias como el pensamiento crítico, la

capacidad de análisis y la selección de fuentes fiables”.


Sobre la Universidad Europea

La Universidad Europea es una institución dinámica, orientada a aportar valor a su sociedad y a contribuir activamente a su progreso. Fiel a su vocación

innovadora, promueve una investigación aplicada y útil para la sociedad y sustenta su actividad en la potenciación del individuo, con un modelo educativo

internacional, conectado con el mundo profesional y de alta calidad académica. Esta filosofía la ha convertido en la primera universidad privada de España por

número de estudiantes. Actualmente son más de 30.000 los estudiantes de Grado, Postgrado o Formación Profesional Superior que cada año se forman de

manera presencial o semi presencial en alguno de sus campus o en modalidad online.

En España, la institución cuenta con tres centros universitarios: Universidad Europea de Madrid, Universidad Europea de Valencia y Universidad Europea de

Canarias. Estos centros acogen cuatro Facultades y Escuelas de Grado, así como la Escuela de Postgrado de la Universidad Europea y la Escuela

Universitaria Real Madrid - Universidad Europea. Asimismo, cuenta con dos Centros Profesionales, que imparte Ciclos Formativos de Grado Superior y

comparte el mismo espacio universitario que las demás modalidades de enseñanza superior en Madrid y Valencia. La Universidad Europea de Valencia ofrece

un grado internacional en gestión turística y del ocio impartido 100% en lengua inglesa.

CONOZCA LOS ERRORES MÁS COMUNES A LA HORA DE USAR LA IA, ¿USTED CAE EN ALGUNO?
ACIS 26 de agosto de 2025
Compartir esta publicación
Etiquetas
Archivar