Bogotá D.C., agosto de 2025. En las montañas cafeteras de Colombia, el aroma del trabajo
colectivo y la resiliencia se mezcla con el café recién tostado. Allí nació Agromejora, una
asociación de pequeños caficultores que encontró en la asociatividad y en el respaldo de
Fincomercio, una cooperativa de ahorro y crédito, el impulso necesario para transformar su
historia y la de todo un municipio.
Pedro Luís y Óscar Buriticá, dos de los fundadores de Agromejora, recuerdan con orgullo
cómo el 16 de septiembre de 2015 iniciaron este proyecto con 35 productores de café,
buscando comercializar directamente con empresas exportadoras, sin intermediarios. Hoy,
esta organización tiene presencia en 16 de las 27 veredas del territorio.
Pero no fue fácil. Durante sus primeros años, muchas entidades financieras desconfiaban de
las organizaciones campesinas. “Fincomercio fue una cooperativa de puertas abiertas para
nosotros. Confió en nosotros y nos puso el capital para poder trabajar”, afirma Óscar
Buriticá, con gratitud.
La historia cambió cuando, a través de Finagro, conocieron a Fincomercio, que creyó en su
proyecto productivo y les otorgó un crédito agropecuario adaptado a sus necesidades. Ese
apoyo financiero, combinado con asesoría y acompañamiento, permitió que no solo la
asociación creciera, sino que 62 familias campesinas mejoraran su calidad de vida,
impulsando el progreso económico y social de toda la región.
“Eso no es todo. Fincomercio se preocupó por fortalecer el proyecto asociativo para que
nosotros mejoráramos nuestras condiciones de vida y las de todas las familias que hacen
parte de la asociación”, añade Pedro Luís.
Más que crédito: un modelo de desarrollo rural solidario
Los créditos agropecuarios de Fincomercio están diseñados para apoyar el crecimiento del
campo colombiano, con montos que van desde un salario mínimo legal vigente (SMMLV)
hasta $150 millones de pesos. Estos recursos pueden destinarse a la compra de insumos,
maquinaria, renovación de cultivos, y otras necesidades propias del sector agrícola.
Rodrigo Duque, director de Agro y Micro de Fincomercio, explica: “Una manera de hacer país
y aportar al compromiso social es por medio de los créditos agropecuarios. Pero vamos más
allá del crédito: creemos en el potencial del productor rural, en la asociatividad como
herramienta de transformación, y en la cercanía como principio de nuestra labor”.
Con café y confianza: Fincomercio siembra oportunidades de desarrollo rural donde más se necesita.
PÁGINA 2
Fincomercio adapta sus soluciones financieras a la realidad del agro, considerando la
estacionalidad de ingresos, los riesgos de la producción y la capacidad de pago de cada
solicitante. Además, ofrece facilidades como plazos y cuotas ajustadas, lo que hace posible
que campesinos, asociaciones y emprendedores rurales puedan planear a largo plazo con
tranquilidad.
Asociatividad: sembrar juntos para cosechar en comunidad
La historia de Agromejora es prueba de que la asociatividad campesina puede ser motor de
desarrollo cuando cuenta con respaldo institucional. Al organizarse colectivamente, estos
caficultores no solo ganaron poder de negociación, sino que lograron construir una empresa
sólida que genera empleo, autonomía y orgullo.
Fincomercio ha identificado en este tipo de organizaciones un camino para multiplicar el
impacto positivo de sus créditos agropecuarios, generando tejido social y promoviendo la
autosuficiencia financiera de las comunidades rurales.
¿Cómo acceder a un crédito agropecuario?
Los productores interesados pueden acercarse a las oficinas de Fincomercio, contactar a un
asesor comercial o consultar el sitio web. El proceso incluye:
1. Identificación del solicitante: documentos de identidad y certificación de la actividad
agropecuaria.
2. Análisis de capacidad de pago: evaluación financiera para definir montos y
condiciones.
3. Aprobación y desembolso: una vez aprobado, se realiza el desembolso oportuno para
que el productor pueda ejecutar su proyecto.
Fincomercio siembra oportunidades donde más se necesitan, apostándole al agro como
motor de transformación social y económica. Porque en el campo colombiano, cuando hay
confianza, café y cooperación, desarrollar el país sí es posible.
Mayores informes: www.fincomercio.com