Bogotá, agosto de 2025. A medida que avanza el segundo semestre del año, las empresas
colombianas enfrentan crecientes presiones sobre su flujo de caja. Obligaciones fiscales
como el pago de retención en la fuente, renta e IVA; costos asociados a nómina, operación e
inventarios; frentes regulatorios como el Decreto 0572, el cual aumenta tarifas y adelanta
el cobro de retención en la fuente de 2026; y un acceso cada vez más limitado al crédito
tradicional, han puesto en jaque la capacidad de muchas compañías para sostener su
liquidez sin recurrir al endeudamiento bancario.
En este contexto, el factoring, se consolida como una solución realista y sostenible para las
empresas. ¿Cómo funciona? Permite convertir sus facturas por cobrar en liquidez inmediata,
sin tener que esperar los plazos pactados con los clientes. Además, es un trámite simple que
no se limita a empresas grandes o con problemas financieros, y ofrece otros beneficios
como mejores costos si se compara con un crédito, y el fortalecimiento de las relaciones con
clientes y proveedores.
Según cifras de la DIAN, en 2024 se registraron 1,8 millones de facturas electrónicas, de las
cuales 1,7 millones fueron endosadas, movilizando más de 41,08 billones de pesos en
liquidez inmediata en el país.
“Más que ofrecer productos, en IRIS diseñamos estrategias financieras alineadas al ciclo real
de cada empresa. El factoring ha demostrado ser una herramienta poderosa para liberar
flujo de caja sin generar nuevas deudas, y lo hacemos con acompañamiento experto, sin
letra pequeña y con procesos adaptables a cada operación”, asegura Alejandro Verswyvel
Gutiérrez, presidente de IRIS.
A diferencia de modelos genéricos o plataformas automáticas, IRIS combina flexibilidad y
asesoría personalizada. Cada cliente cuenta con un especialista que analiza su flujo de
ingresos, estructura operativa y necesidades específicas para definir la solución más
adecuada.
“Acompañamos a nuestros clientes para que la liquidez se convierta en una decisión
estratégica. Y para quienes operan con grandes pagadores o empresas, estamos
desarrollando herramientas que permitirán anticipar capital con mayor agilidad,
manteniendo siempre nuestros criterios de evaluación responsable”, agrega
Verswyvel.
Este enfoque toma mayor relevancia si se considera que, según Fedesarrollo, solo el 27 % de
las empresas en Colombia cuenta con recursos suficientes para operar los próximos dos
meses. Y con el endurecimiento de condiciones para acceder a crédito formal, la planeación
financiera cobra más valor que nunca.
Sin deudas, con flexibilidad en la negociación y asesoría permanente, el factoring se
posiciona como una de las pocas soluciones que combinan liquidez inmediata con salud
financiera a mediano plazo. Por eso, expertos recomiendan a las empresas anticiparse al
cierre de año e iniciar desde ya su vinculación con entidades reguladas.
“Las empresas que se vinculan con tiempo acceden a mayor margen de negociación de la
factura por cobrar y una integración más fluida. Estamos convencidos de que cuando una
empresa crece con claridad y respaldo, también crece su entorno”, finaliza Verswyvel,
experto en innovación y desarrollo de negocios.