Bogotá, diciembre de 2025.- Llega la época del año más anhelada por las familias: mesas abundantes con alimentos, encuentros familiares y las preparaciones tradicionales de fin de año, hacen parte de las celebraciones de millones de hogares colombianos. Sin embargo, este ambiente festivo también trae consigo una preocupación crítica: el aumento en la pérdida y el desperdicio de alimentos, una problemática que afecta a la sostenibilidad, la economía y la seguridad alimentaria del país.
En Colombia, anualmente, se pierden y desperdician millones de toneladas de alimentos, una cantidad suficiente para alimentar cerca de 8 millones de personas. Si bien este problema persiste todo el año, se agudiza en este mes de diciembre debido a las compras por impulso, la poca planificación y las recetas pensadas para grandes excesos que terminan en la basura. Y es por este contexto, que iniciativas como las de Cheaf - la app que conecta comercios con consumidores para rescatar alimentos en perfecto estado antes de que se tiren a la basura- cobran una especial relevancia.
La seguridad alimentaria también es un derecho humano
El mundo está celebrando El Día Internacional de los Derechos Humanos, y en el marco de esta fecha, es indispensable visibilizar la importancia de la seguridad alimentaria para garantizar que todas las personas tengan acceso a productos de calidad y óptimos para el consumo. Según recientes cifras del Departamento Nacional de Planeación (DNP) en Colombia se pierde el 34% de los alimentos producidos, lo que equivale a casi 10 millones de toneladas cada año. Esta pérdida no solo afecta la seguridad alimentaria, también genera el 8% de las emisiones de gases de efecto invernadero en el país.
“No es solo hablar de desperdicio y de cómo afecta el medio ambiente y la economía de un país, es hablar del derecho a la alimentación digna y segura. Cada alimento que se tira a la basura es perder la oportunidad de que llegue a quién más lo necesita” afirma Kim Durand, CEO Cheaf.
Por eso, abordar el tema de consumo consciente en este momento del año, es una manera de proteger el derecho humano a la alimentación, mientras algunos hogares viven en abundancia otros enfrentan carencias. Por esta razón, acciones como: la manera en la que se compra, se preparan los alimentos y se aprovechan, se pueden transformar en un acto de responsabilidad colectiva.
El uso de la tecnología para celebraciones equitativas
Frente a este panorama, Cheaf, la startup mexicana líder en el rescate de alimentos en perfecto estado, continúa expandiendo en Colombia su modelo de impacto, cuyo objetivo es reducir el desperdicio de comida mediante la conexión entre comercios y usuarios interesados en adquirir productos de calidad a precios accesibles. Solo en 2025, la app ha logrado rescatar más de 2,5 millones de kilos de alimentos en Latinoamérica representados en panadería y lácteos, cifras que evidencian el poder que tiene la tecnología para convertir excedentes en oportunidades y promover un acceso más equitativo en la alimentación.
Este sistema, no solo se convierte en una solución concreta para disminuir el desperdicio de alimentos en etapas clave de la cadena de consumo, sino que además facilita que más personas accedan a alimentos nutritivos sin afectar su economía.
“Ser conscientes de cómo gestionar los alimentos es un acto de dignidad. Cada compra bien planificada, el manejo adecuado de los productos y cada comida bien aprovechada, sin duda, contribuye al acceso equitativo para todos”. Dice Kim Durand.
—----------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
Acerca de Cheaf
Cheaf es una aplicación móvil creada para reducir el desperdicio de alimentos y promover el consumo responsable. Su plataforma permite que supermercados, restaurantes y panaderías ofrezcan sus excedentes en perfecto estado, mientras los usuarios pueden rescatar paquetes sorpresa con un alto porcentaje de descuento. Nacida en Ciudad de México en 2020, hoy opera en más de 20 ciudades mexicanas y avanza en su expansión regional con presencia en Chile, Argentina y ahora Colombia. Cheaf impulsa un modelo donde comercios y consumidores participan para reducir el desperdicio y la huella de carbono que esto genera.