Ir al contenido

Aprender viajando: el valor pedagógico de las excursiones escolares

21 de julio de 2025 por
Aprender viajando: el valor pedagógico de las  excursiones escolares
ACIS

Las excursiones escolares son una herramienta

fundamental en la formación integral de los estudiantes, ya que les permiten

aprender fuera del aula, experimentar de forma directa los temas vistos en clase y

fortalecer habilidades sociales y emocionales. Al visitar museos, parques, otros

países, empresas o sitios históricos, los alumnos conectan la teoría con la

realidad, lo que facilita una comprensión más profunda y significativa del

conocimiento. Además, estas salidas promueven el trabajo en equipo, la

autonomía, la responsabilidad y el respeto por el entorno, contribuyendo así al

desarrollo de ciudadanos más críticos, curiosos y comprometidos con sus

comunidades.

Rosita Caro, directora del Colegio Hacienda Los Alcaparros asegura que "Las

excursiones pueden convertirse en espacios pedagógicos poderosos cuando se

plantean como experiencias formativas, además de recreativas. En contextos de

exploración y contacto con la naturaleza, niños y jóvenes observan, registran y

analizan diversos ecosistemas y culturas. Relacionan sus vivencias con lo

aprendido en las asignaturas y aplican conocimientos y habilidades de

investigación. Estas experiencias enriquecen su forma de convivir, fortaleciendo la

responsabilidad individual, la capacidad de compartir, de manejar diferencias,

tomar decisiones y ejercer liderazgo."

Las excursiones escolares son entonces una herramienta de aprendizaje

experiencial que además de complementar el currículo tradicional, también

prepara a los estudiantes para enfrentar los desafíos del mundo real, y es que


recientes estudios de la Academia Nacional de Ciencias de EE. UU evidenciaron

que el aprendizaje activo reduce las tasas de fracaso del 32 % al 21 % en cursos

universitarios, además de mejorar la retención de información hasta en un 75 %.

Caro plantea como fundamental que los programas de excursiones se basen en

torno a tres pilares:

1. Desarrollo académico: el cual implica aprender sobre las comunidades y

el entorno natural de cada destino.

2. Desarrollo humano: trabajando habilidades blandas como el liderazgo, la

comunicación, el trabajo en equipo y el pensamiento crítico.

3. Habilidades al aire libre: donde los estudiantes aprenden a habitar su

entorno de forma responsable.

Estos pilares idealmente se trabajan en contextos diferentes de los que

habitualmente viven los estudiantes en su colegio, casa o ciudad, viviendo así una

inmersión en un lugar completamente inesperado, que los rete y los mueva

emocionalmente. Acá se hace fundamental la presencia de facilitadores o

educadores experienciales, los cuales ayudarán a guiar estas experiencias que

vivirán los estudiantes, realizando junto a ellos un proceso de reflexión que les

permita transformar lo vivido en aprendizajes útiles para la vida cotidiana.

“Como educadores experienciales debemos acompañar esta inmersión y realizar

algo que se llama procesamiento, en donde se tiene como intención que las

experiencias vividas en la excursión sean el insumo para generar nuevos

aprendizajes, nuevas conclusiones, nuevas formas de relacionarse, acá se invita

al estudiante a preguntarse si aquello que aprendió puede implementarlo en su

vida diaria. Detrás de cada salida hay una cuidadosa planeación que va desde la

elección de destinos poco convencionales hasta la logística, protocolos de

seguridad, pólizas, personal capacitado y seguimiento satelital. Estas experiencias

no se improvisan: requieren entre tres y cuatro meses de preparación, e incluso en

algunos casos se diseñan con un año de anticipación”, expresó Pablo Guerrero,

socio y CEO de la consultora experiencial Andares y exalumno del Colegio

Hacienda Los Alcaparros.

De allí que colegios como Los Alcaparros estén trabajando de la mano de

empresas como Andares, junto a la cual el colegio ha llevado a cabo viajes

alrededor de toda Colombia con más de 400 estudiantes y más de 80 profesores

aliados en campo que ayudan junto al equipo de educadores experienciales de

Andares al fortalecimiento de competencias blandas en los estudiantes.

Como resultado, en este trabajo conjunto, conocido como Educación al Aire Libre

y comúnmente llamado excursiones, los viajes no son vistos como el fin mismo,

sino como un medio para facilitar aprendizajes, fortalecer habilidades y fomentar

una conexión genuina con el lugar que se visita, permitiendo así que los


estudiantes lo conozcan, recorran y desarrollen la empatía necesaria para ejercer

un liderazgo más consciente en el futuro.

Aprender viajando: el valor pedagógico de las  excursiones escolares
ACIS 21 de julio de 2025
Compartir esta publicación
Etiquetas
Archivar