Bogotá, 29 de abril de 2025. La Comisión Global de Salud Pública de Keralty alerta sobre
el resurgimiento de la tosferina, una enfermedad respiratoria, altamente contagiosa y
potencialmente mortal en menores de un año, que avanza de forma silenciosa en distintos
países de la región. A pesar de ser prevenible, su diagnóstico temprano sigue siendo una
dificultad frecuente en la práctica clínica, menos del 30 % de los casos de tosferina en niños
se detectan a tiempo
En lo que va del año, en Colombia, se han reportado 1.295 casos acumulados de tosferina,
con 242 confirmados. Las zonas más afectadas son Bogotá, con 234 casos, seguida por
Cundinamarca, Antioquia y Valle del Cauca, con una mayor incidencia en menores de cinco
años.
“La tosferina no debe subestimarse. Si no la sospechamos, no la detectamos. Es urgente
que los profesionales de la salud estemos preparados para reconocer sus signos clínicos,
actuar con rapidez y educar a las familias. La vacunación sigue siendo nuestra herramienta
más poderosa para proteger a los más vulnerables y evitar complicaciones graves. Tenemos
la evidencia, tenemos los recursos: ahora necesitamos conciencia y acción”, asegura la
doctora Sandra Beltrán, Médica infectóloga pediatra de Clínica Colsanitas y miembro de la
Comisión Global de Salud Pública de Keralty.
Una de las preocupaciones centrales es la disminución en las tasas de vacunación. La
cobertura global de la vacuna DTP en 2023 fue del 84 %, y en las Américas del 88 %, por
debajo del 95 % recomendado por la Organización Panamericana de la Salud. Este
escenario deja en riesgo a los grupos más vulnerables: lactantes, mujeres embarazadas,
adultos mayores y personas inmunocomprometidas. Por tanto, se recomienda reforzar los
esquemas de vacunación en los grupos prioritarios.
El diagnóstico oportuno continúa siendo un desafío. Menos del 30 % de los casos en niños
se detectan a tiempo. La tosferina puede confundirse con resfriados comunes o cuadros
virales, lo que retrasa su abordaje y favorece la transmisión. Además del riesgo clínico —que
incluye complicaciones como neumonía, crisis convulsivas y muerte en lactantes—, también
representa una alta carga para los sistemas de salud, con hospitalizaciones que pueden
superar los USD 8.000 por caso.
La tosferina no es una enfermedad del pasado. Su vigilancia activa, diagnóstico oportuno y
prevención mediante vacunación son esenciales para proteger a la población más
vulnerable. Desde Keralty, reafirmamos nuestro compromiso con una salud pública basada
en evidencia, con enfoque preventivo y centrada en las personas.