LOS PROCESADORES DE LOS AÑOS 70
A principio de los años setentas, los procesadores ya son instrumentos de uso común en los institutos científicos, en las empresas de todas dimensiones, en la administración pública. La velocidad del proceso ha sido aumentada por medio de la adopción de circuitos cada vez más microscópicos; las unidades periféricas para la entrada y salida de datos, por medio de las cuales se logra la comunicación entre el hombre y la máquina, son perfeccionadas cada vez más.
Una máquina lectora, por ejemplo, puede leer más de 1,000 tarjetas por minuto y una impresora puede imprimir 2,500 líneas por minuto. En particular, adquieren mayor importancia las memorias auxiliares a base de discos magnéticos, indispensables hoy en día en cualquier aplicación, ya que permiten almacenar muchos millones de caracteres que pueden ser utilizados inmediatamente por el procesador.
Pero el procesador electrónico no sólo se volvió más potente y económico, menos voluminoso y más seguro. Su desarrollo es particularmente notable también en lo que se refiere a la técnica de utilización, la capacidad para manejar simultáneamente decenas de trabajos diferentes, la posibilidad de dialogar con otros procesadores y con numerosas terminales localizadas a gran distancia, la capacidad de almacenar, encontrar y procesar enormes cantidades de datos; todas estas son características consideradas ya como indispensables para los procesadores.
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Millones de Operaciones por Segundo
En 1955, todos los procesadores instalados en los Estados Unidos hubieran sido capaces de hacer, entre todos, aproximadamente 250,000 sumas en un segundo. Hoy en día, ésta es la velocidad operativa de un solo procesador de tamaño medio.
El enorme aumento de velocidad está estrechamente relacionado con las novedades tecnológicas introducidas. Un procesador a base de tubos de la Primera Generación, al principio de los años cincuentas, podía efectuar aproximadamente 2,200 multiplicaciones por segundo; con el empleo de los transistores, una máquina de la Segunda Generación llegaba a 38,000 multiplicaciones por segundo. En 1964, estas velocidades se vuelven comunes a los procesadores de dimensión media de circuitos microminiaturizados; mientras que hoy en día, un sistema de circuitos integrados monolíticos es capaz de efectuar dos millones de multiplicaciones en un segundo.
Paralelamente al crecimiento de la velocidad, los costos para llevar a cabo cada proceso van diminuyendo constantemente; actualmente cuestan menos de una centésima parte de lo que constaban en 1952.
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Circuitos Electrónicos para Registrar la Información
Los circuitos integrados son utilizados en los procesadores más modernos no solamente en las unidades lógicas, aritméticas y de control, sino también en la memoria principal.
En vez de los tradicionales anillitos de ferrita, la información es almacenada en circuitos electrónicos integrados, bajo la forma de presencia o ausencia de tensión eléctrica.
De esta manera, se reduce prácticamente a la mitad el espacio necesario para la memoria, se aumenta la velocidad operativa por la mayor cercanía entre los circuitos y se disminuye la posibilidad de fallas por la eliminación de las muchas conexiones entre los circuitos, que ahora se manejan sobre microplaquetas de silicio.
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Una Memoria más Grande que la Real
Cada programa para ser procesado, tiene que estar en la memoria principal del procesador electrónico. Una máquina, entonces, puede nada más llevar a cabo los programas cuyos totales no superen la capacidad total de la memoria principal. Para superar esta limitación, nació una técnica llamada ¨memoria virtual¨. Los diversos programas que se procesarán están registrados en una memoria auxiliar de discos, mucho más amplia y económica que la principal, y están subdivididos en muchas partes pequeñas o ¨páginas¨. En determinado momento se transfiere a la memoria principal solamente aquella ¨página¨ que es necesaria para llevar a cabo una determinada operación, la cual es grabada sobre el disco, mientras que otra toma su lugar en la memoria principal, y así sucesivamente.
Con el método de transferencia de ¨páginas¨, el procesador electrónico opera como si tuviese a su disposición una memoria principal mucho más amplia que la real. Esta técnica requiere de circuitos especiales en la unidad central y complejos programas de control que manejen el continuo intercambio de ¨páginas¨ entre la memoria principal y el disco magnético.
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Las Terminales ¨Inteligentes¨
Desde las terminales más simples, capaces de transmitir y recibir datos, se puede pasar gradualmente a aquellas llamadas ¨inteligentes¨, que son capaces también de funcionar automáticamente, llevando a cabo operaciones aritméticas y lógicas.
Las terminales ¨inteligentes¨ son verdaderos sistemas manejados por unidades de control; tienen memoria propia, en la cual se registran los datos y las instrucciones para el manejo y funcionamiento según el trabajo particular que se quiera realizar.
Las terminales inteligentes controlan la emisión de datos. También llevan a cabo cálculos sencillos; registran e imprimen los resultados, transmitiéndolos inmediatamente o en períodos sucesivos al procesador central, sin requerirse la intervención de un operador.
Entre las terminales de este tipo tenemos algunos ejemplos: una unidad especial para la entrada de datos registra, por ejemplo, la información introducida por medio de un teclado a un pequeño disco magnético, en lugar de las tarjetas perforadas. Un solo disco puede registrar datos contenidos normalmente en 3,000 tarjetas perforadas, transmitiéndolos al procesador central o grabándolos en cinta magnética.
Otros sistemas de terminales ¨inteligentes¨ sustituyen a las tradicionales cajas registradoras en los almacenes, leyendo magnéticamente (o inclusive por medio de un láser) los datos de las etiquetas que identifican las mercancías. Unidades para pago automático de billetes pueden ser instaladas en el exterior de un banco, permitiendo así entregar dinero en efectivo fuera de las horas normales de trabajo, por medio de una tarjeta especial de identificación que es introducida en la máquina.
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La Difusión de los Procesadores Electrónicos en el Mundo
A finales de 1973, la proliferación de los procesadores electrónicos llegó a proporciones muy elevadas. En todo el mundo se encuentran ya casi 190,000 procesadores, de los cuales 105,000 están en los Estados Unidos, 44,000 en el Mercomún Europeo, 9,500 en el resto de Europa, 13,000 en Japón y el resto en otros países del mundo. El número de personas trabajando en este sector también ha llegado a cifras muy altas. Se calcula que en esas fechas estaban ocupadas en las diversas áreas relacionadas con la industria de los procesadores y computadoras (encargados de proyectos y producción de las máquinas, ventas y mantenimiento, personal para programación, etcétera) más de 2,000,000 de personas.
También las terminales de tele-proceso, o elaboración de datos a larga distancia, conectadas a sistemas centrales de proceso, han tenido un notable
La información es un elemento de primera importancia en la sociedad moderna, caracterizada por millones, miles de millones de datos, que representan los infinitos aspectos de la realidad técnica, económica y social del mundo de hoy. Para conservar, organizar y utilizar la información, el hombre precisa de instrumentos adecuados como los procesadores electrónicos. La importancia para el hombre de una nueva tecnología, reside en gran medida en su carga innovativa y en su papel de factor de transformación social.
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