BOGOTÁ, Colombia. Octubre de 2015 – “Es necesario que las empresas del sector dejen de tomar como punto de referencia en materia de inversión y competitividad al “government take” (ingresos del Estado) y empiecen a preocuparse más por un “company take” (ingresos para las compañías). Este mensaje fue el núcleo de la ponencia magistral “Futuro de la OPEP y de los países de la OCDE y de economías emergentes, su incidencia en el mercado” presentada por David Hobbs, jefe de investigación del King Abdullah Petroleum Studies and Research Center en Saudi Arabia.
A través de esta ponencia ofrecida en el marco de Congreso ACP “A New Thinking on Oil and Gas”, Hobbs señaló que la coyuntura actual del sector es una oportunidad para que las empresas replanteen la forma en la cual han venido trabajando en temas de competitividad, ya que “frente a un panorama como el actual, la responsabilidad no puede recaer solamente en los gobiernos, las compañías también pueden apuntar a mejorar sus indicadores, lo que significará reducir sus costos. En vez de pensar que los costos determinan el precio, se debe concentrar en que el precio determina los costos, por ejemplo en reducción de los precios por parte de las empresas de servicios”.
De igual manera, Hobbs habló de las políticas fiscales y su papel fundamental en la llegada de inversión extranjera, así como en el compromiso de generar credibilidad y un ambiente de confianza para capitales e inversionistas. “La política fiscal es un factor decisivo a la hora de impulsar la inversión extranjera, pero esto debe ser complementado por un ambiente de confianza y que gente crea en las decisiones de su gobierno”.
En cuanto a las decisiones de la OPEP, el investigador recalcó que los países del Golfo, a la cabeza Saudi Arabia, aprendieron del pasado. A diferencia de los aós 80 cuando redujeron la producción, dejando que otros países se llevaron mayores ingresos, está vez decidieron dejar que el mercado “corrigiera los precios” sin reducir su participación en el mercado. A su vez, planteó que esta estrategia no impacta a proyectos con horizontes cortos de producción como los no convencionales de los EE.UU:, sino más bien con largos períodos de maduración, como en aguas ultra-profundas.
“Frente a la actual coyuntura, determinada por mayor competencia por atraer inversión en el sector, es esencial que Colombia pueda mantener la competitividad ajustando sus condiciones fiscales de manera preventiva. Además debe disminuir los tiempos de procesamiento, facilitar los trámites y preparar el terreno con las comunidades. Ya que todo esto redundará en verdaderas ventajas competitivas para el país”, puntualizó el conferencista.
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